martes, 15 de marzo de 2011

El gran viaje de 2011

Con este viaje se han vuelto a confirmar mis sospechas, yo estoy hecho para vivir en el sudeste asiático: el clima tropical, la ropa de manga corta y las chanclas, las playas de arena blanca y aguas transparentes, el morning glory y los zumos de frutas naturales, los vuelos por 30 euros y las noches surrealistas que empiezan agarrando un xe ôm (o un tuk tuk).

Admito que me gusta vivir en Japón, pero llevo ya un año aquí y parece que es una vida que no termina de llenarme, así que es probable que me quede dos años más hasta que termine lo que he venido a hacer y luego ponga rumbo al sur de Asia. En esta decisión no tiene nada que ver la crisis por el terremoto que atraviesa Japón en estos momentos, simplemente se trata de que aquí hay un ambiente muy distinto al de los países del sudeste asiático y después de haber vivido un año en Vietnam siento que disfruto más la vida en ese otro lugar. Y creedme que no seré el primero que antes de pasar por Japón ha vivido en un país menos desarrollado de Asia y con el tiempo ha terminado volviendo... se puede decir que no todos estamos hechos para vivir en Japón.

En el siguiente mapa podéis ver el itinerario que finalmente seguí durante los 24 días de vacaciones por el sudeste de Asia. Visité las 3 ciudades que más me gustan: Saigón, Bangkok y Singapur, y 3 de las islas con las mejores playas: Phu Quoc, Ko Tao y Ko Phi Phi. En amarillo están marcados los desplazamientos por aire, en verde por tierra y en azul por mar. La ruta tuvo incluso sus momentos de odisea de 24 horas viajando por barco, autobús y avión.



El viaje comenzó el 11 de Marzo, con un vuelo de Tokyo Narita en dirección a Bangkok Suvarnabhumi. Salvarme del terremoto de Japón fue la mayor de las suertes, pues tenía programados tres vuelos con diferentes aerolíneas.



A continuación cogía un vuelo a Ho Chi Minh City y seguidamente otro a Phu Quoc, la isla más grande de Vietnam. Una escapada inolvidable con una persona muy especial, Thoai. Allí nos esperaban playas vírgenes -dicen que son de las últimas que quedan en Asia- accesibles únicamente por tortuosos caminos de tierra entre bosques o, más difícil todavía, accesibles únicamente si eres de origen vietnamita. Acepté el reto, no os lo perdáis.



Una vez más el regreso a Saigón lo viví con intensidad y emoción por los recuerdos vividos en un tiempo pasado. Momento de quedar con los viejos amigos y con los nuevos, que acaban de llegar dispuestos a disfrutar al máximo de la experiencia de Vietnam.



Después llegó Bangkok y los días enteros sin dormir. Por la mañana a recorrer los templos budistas a la orilla del río Chao Phraya y por la noche a recorrer los otros templos a la orilla de RCA (Royal City Avenue). El ritmo de esta ciudad es frenético.



Tras Bangkok tuvimos nuestra aventura para entrar y salir de Ko Tao, una pequeña isla del Golfo de Tailandia donde Javi y yo hicimos el curso de buceo PADI OPEN WATER. No tuvimos casi tiempo para disfrutar de la playa ya que prácticamente nos pasamos los cuatro días estudiando el material del curso y haciendo inmersiones. Eso sí, la primera sensación que se tiene respirando debajo del agua es inolvidable y sólo pienso en repetir.



De las profundidades del mar de China Meridional a las alturas de los rascacielos de Singapur, la ciudad más próspera de Asia. El reencuentro con mis amigos Mike y Dani fue memorable, como siempre. Tras un fin de semana en el que lo di todo me vi obligado a cancelar la visita a Malasia por agotamiento, pero a cambio descubrí algunas fórmulas alternativas para no aburrirte en Singapur.



El último destino del viaje era Phi Phi, en Tailandia, un misterioso archipiélago en el mar de Andamán que hoy en día recibe a cientos de turistas seducidos por sus famosas playas. Un paraíso en la tierra, amigos.



Este ha sido mi gran viaje de 2011, igual de bueno o mejor que el del año anterior, en febrero y marzo de 2010. Como viene siendo de costumbre en este blog, al tiempo que escribo los capítulos de mi vida en Japón iré desgranando poco a poco los diferentes episodios del viaje y acompañándolos con fotografías. Seguid atentos...

7 comentarios :

Felipe dijo...

Estoy deseando que empieces a desgranar :)

Javier I. Sampedro dijo...

Un buen aperitivo que deja con ganas de que descubras con detalle el recorrido del viaje que compartimos en parte. Justamente hoy empezaba yo también a contar cositas de nuestro paso por Bangkok :)

Sito dijo...

Estaré atento a vuestro viaje. Sobre todo por Tailandia, jeje.

Espero que lo hayáis pasado bien, aunque no tengo ninguna duda.

Pepa dijo...

Yo tambien estoy deseando leer tus aventuras! :D

zordor dijo...

Wow que pasote, todos estamos hechos para vivir de vacaciones en Tailandia ;)

Alberto dijo...

Gracias por vuestros comentarios.

Estoy ordenando las fotos y tengo unas ganas terribles de empezar a contar el viaje, a ver si voy encontrando tiempo, jejeje.

@zordor: al igual que digo Japón, no creas que todo el mundo está hecho para vivir en el sudeste asiático. El clima tropical (siempre calor y medio año de lluvias) puede llegar a hacerse pesado y luego hay que saber tomarse con filosofía el caos que impera en todas partes. Todos pueden ir de vacaciones unas semanas, pero vivir de continuo es otra historia. Si te gusta Japón porque todo funciona de maravilla y con puntualidad (a mí por contra a veces me agobia, porque encuentro demasiado orden), la parsimonia y el pasotismo de los vietnamitas, malayos y tailandeses pueden acabar contigo. xDDD

Eso sí, ¡¡unas vacaciones en Tailandia son más que obligatorias!!

Pau dijo...

Envidia de la buena, qué ganas de poner un pie por allá, mientras tanto me conformaré con tus crónicas.