jueves, 20 de diciembre de 2007

Ya es Navidad en Ho Chi Minh City

A pesar de estár a más de 25º y con un sol de justicia, en Saigón se toman muy en serio la decoración Navideña, que se note en el ambiente...











sábado, 15 de diciembre de 2007

Ley del casco

Por fin ha llegado el día. Toca ponerse el casco...

Hoy, 15 de Diciembre, entra en vigor la ley para el uso obligatorio de casco cuando se circule en moto por Vietnam. Antes ya era obligatorio en autopistas, ahora también lo es para circular por casco urbano.



Parece ser que el gobierno propuso esta ley hace 5 años pero no llegó a ser promulgada por presión popular.

El motivo de la imposición obligatoria del uso de casco es la preocupación del gobierno por la elevada tasa de accidentes en moto en el país, que asciende a 13000 muertos y más de 20000 heridos al año, lo cual deja un balance de 35 muertos y 60 heridos cada día.

La mayoría de los accidentados son jóvenes, la principal fuerza de trabajo del país, que la mitad de las veces (las estadísticas lo demuestran) sufren traumatismos craneoencefálicos que si no les matan les dejan mentalmente incapacitados. Recordemos que la edad media del país son 25 años, Vietnam tiene una población muy joven que está muriendo en accidentes de moto, lo cual puede poner en peligro el futuro de su sociedad. El gobierno ha tomado cartas en el asunto y ha sacado la ley pese a la oposición de algunos ciudadanos que han protestado.

Para minimizar el impacto en los ciudadanos, la campaña de concienciación empezó bastantes meses atrás. Cuando llegué en Octubre había colgado en cada poste de farola un cartel recomendando el uso de casco para ir en moto.



También han intentado concienciar a la población con una campaña muy agresiva basada en mostrar escenas explícitas de personas reales que han sufrido accidentes. En la calle han colgado fotos de accidentados en estado lamentable. Para televisión han rodado un anuncio que ha recibido bastante reconocimiento por mostrar la cruda realidad.



La campaña es buenísima, enuncia las razones por las que la gente típicamente pasa de ponerse el casco y muestra que las consecuencias de no llevarlo son aún peores.

- Porque me estropea el pelo, piensan muchas chicas. Y sale una foto de una chica muy mona con media cabeza rapada y una cicratiz enorme, ¿qué es peor?
- Porque el casco no es guay. Y sale un tío con la cabeza llena de hierros que sujetan su craneo, ¿ese "casco" es más guay?
- Porque me hace parecer estúpido. Y sale un tío quedao al que tienen que alimentar con una cuchara, ¿es mejor parecer estúpido o quedar estúpido?

En estas últimas semanas también están poniendo en televisión un anuncio menos dramático pero que muestra una buena razón para usar casco: hay que ponérselo porque TODO el mundo lo va a hacer. Vi el rodaje de este anuncio al lado del Diamond Plaza, un famoso centro comercial junto a la catedral. Era la primera vez que veía tanta gente con casco junta.



Para asegurarse de que la ley se hace cumplir, se ha colocado un policía en cada esquina que para a todo aquel que no lleve casco. La multa son 150,000 dongs (10 US$), una cantidad bastante proporcionada para la renta media de los vietnamitas.

Hoy he salido a la calle y he comprobado si realmente la gente hacía caso o no de la ley y he visto que SÍ! Los ciudadanos de Ho Chi Minh City han respondido de manera ejemplar. Sólo he visto a un par de ilegales.

El efecto era apreciable. Buscad las diferencias entre estas dos fotos...

Hace dos semanas...


Hoy, día de entrada en vigor de la ley...


Aún así, no nos confiemos, esta no es la solución definitiva... El mayor índice de siniestralidad en moto ocurre en las carreteras y allí ya era obligatorio el uso de casco (aunque durante mi viaje al Delta pude comprobar que la población rural pasaba), no en las ciudades. No se puede ir con una Honda Wave a 70 km/h por esas carreteras de mala muerte. Una piedra en el camino y a tomar por culo. Por no decir que las motos tienen que ir por el arcén y que los coches van como locos y no siempre respetan a los motoristas e invaden su carril. Es cierto que en las ciudades una caida tonta por un choque leve puede abrirte la cabeza sino llevas casco, pero en dos meses que llevo aquí todavía no he visto ninguna piña. También hay que añadir que los motoristas conducen muy mal y hacen muchas pirulas (ir por calles en dirección contraria, invadir carriles de vehículos que vienen de frente, saltarse semáforos, etc.), lo que aumenta las probabilidades de tener un accidente.

Al que intente comparar España con Vietnam, que no siga. En España, la gente que tiene moto suele ser por capricho, no por necesidad real. En Vietnam, la importación de coches está gravada con un 60% de impuesto (el mes pasado todavía estaba al 70%) así que aquí el que tiene coche es por capricho y porque tiene dinero. En Vietnam circulan 22 millones de motos, es el medio de transporte principal de la población y, por tanto, el medio de transporte con mayor número de accidentes. Por supuesto, no es lo mismo tener un accidente en coche que en moto, los efectos sobre el conductor no son los mismos. Los accidentes en coche aquí son escasos, por ciudad no pueden circular a más de 50 km/h por los atascos y si en carretera suponemos que la mitad de los accidentes sean choques con motos, no son los peor parados.

En fin, habrá que ver en las próximas semanas si la gente sigue cumpliendo con ejemplaridad.

Hoy, 15 de Diciembre, el día que cambió un país.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Singapur

Fin de semana de escapada a Singapur, con motivo del Zoukout. Singapur, isla y ciudad-estado situada al sur de Malasia. Su nombre tiene origen en el sánscrito Singa-Pura (león-ciudad), es decir, Ciudad del León, después de que en el S. XIV un príncipe de Sumatra se encontrara con un tigre que no supo reconocer y que confundió con un león.



En el año 1819, el inglés Sir Stanford Raffles tomó el control de la pequeña isla habitada por pescadores y piratas para hacer frente a la influencia del comercio holandés en una zona tan estratégica para la ruta de las especias y fundó Singapur.

En 1965 se proclama la República de Singapur tras manifestarse la imposibilidad de anexionarse a Malasia.



La isla está conectada con la península de Malasia por dos puentes y está en continua expansión. La falta de espacio físico para el crecimiento económico y poblacional obliga a Singapur a comprar toneladas de arena a otros países para poder ganar metros al mar año tras año, algo cada vez más complicado porque su proyecto de expansión afecta a las fronteras de sus vecinos.

Junto con Hong Kong, Corea del Sur y Taiwan es uno de los cuatro tigres asiáticos.

En su origen un puerto de pescadores, ahora es uno de los 20 países más ricos del mundo, gracias a su fuerte desarrollo económico a lo largo de la segunda mitad del S.XX, basado en una política de dar la bienvenida a la inversión extranjera y a la manufactura y exportación de productos de electrónica de consumo. Actualmente constituye uno de los principales hubs internacionales, con el puerto marítimo más grande del mundo y un aeropuerto de los más transitados de Asia.



Lo que primero salta a la vista de Singapur es el skyline, sus altos rascacielos en el distrito financiero de Raffles Place, con el emblemático Merlion (animal con cabeza de león y cuerpo de pez) que escupe agua por la boca a Marina Bay.



El edificio The Esplanade - Theatres on the Bay es otro de los iconos de la ciudad.



Es una ciudad muy moderna pero con personalidad cero. Caminar por el distrito financiero es como ir por Manhattan; algunas avenidas en barrios residenciales parecen Miami y se percibe el toque británico en muchos edificios.


Nueva-York-Singapur


Ehh... esta noria me suena bastante...

Aunque el 80% de la población de Singapur es china la ciudad tiene el distrito de China Town. No tiene mucho sentido y parece menos auténtica que el de otras ciudades, como Nueva York.



Little India es más auténtico: el 8% de la población de Singapur congregada en 4 calles. Hay momentos que piensas de verdad que te has trasladado a la India. No había más que hindúes con sus bigotes pasando el rato tirados en la hierba, hablando y tocándose las manos con miradas de complicidad. No sé donde habían metido a las mujeres (si es que había...) pero, desde luego, ahí faltaban casas para albergar a todos los que estaban en la calle.





Por último, no puedes pasar por Singapur sin comprar nada. Y nada mejor que un paseo por Orchard Road, con sus luces de decoración navideña. Es una ciudad muy orientada al consumo. Se supone que es de las más caras del mundo pero en realidad no es más cara que Madrid. Hasta que no sales de España no te das cuenta de lo asquerosamente caro que es Madrid.

Singapur es raro. Es como si todo fuera demasiado perfecto. No hay casi papeleras pero tampoco ningún papel tirado en la calle o en el Metro, todo muy limpio y nada de marcas de chicles pegados, de hecho está prohibido mascarlo bajo multa de 1000SGD. El gobierno ofrece a la población una calidad de vida altísima a cambio de un recorte importante de libertades. Mascar chicle es delito. Tirar una colilla al suelo también. El tráfico de drogas está penado con la muerte. Algunos parecen delitos chorras, pero las leyes son tan severas que los habitantes viven acojonados con no hacer nada que pueda infrinjirlas. Hay carteles de prohibido hacer esto y cuidado con lo otro por todos lados, hay mucha paranoia con la seguridad.

En fin, es una ciudad muy agradable para vivir pero tanta perfección puede llegar a aburrir. La vuelta a Saigón, el tercer mundo comparado con Singapur, te hace ver que aquí hay más vida, más caos.

En 15 días vuelvo a Singapur para celebrar las Christmas in the Tropics.

martes, 13 de noviembre de 2007

Hanói

El fin de semana pasado estuvimos de viaje por el Norte de Vietnam, nos unimos a la excursión de los becarios de la Oficina Comercial de Singapur: Mike, Paula y Ana.

La visita a Hanói empieza por el Museo de Ho Chi Minh, una enorme estructura de cemento. El Museo recoge fotos de la vida del tío Ho y cosas que utilizó, surrealista y todo dirigido a engrandecer las virtudes del político. Pedro no pudo resistirse al lavado y al salir del Museo se compró un sombrero como el de Ho Chi Minh, típico de explorador de safari de color verde y con el escudo de Vietnam en la frente, para parecerse más a él y ser mejor persona.



Al lado se encuentra el Mausoleo, que estaba en obras en esos momentos. El Mausoleo contiene el cuerpo de Ho Chi Minh embalsamado y conservado en un sarcófago de cristal (como Lenin y Mao). Tradición comunista.

La cola para ver al amado lider siempre es larga y se respira un profundo respeto en el ambiente. Todos los visitantes vietnamitas muestran una gran admiración por el político y su papel de libertador del pueblo contra el colonialismo. Yo no lo pude ver porqué llegué tarde, sólo lo muestran de 8 a 11 de la mañana, pero la gente dice que se le ve un poco pálido al hombre.

Frente al Mausoleo hay una explanada con la bandera ondeando, perfecta para desfiles militares, como Tiananmen o la Plaza Roja (vale, dejo ya las comparaciones, supongo que ya habéis captado el aire comunista que se respira en Hanói).



Todo el complejo del Mausoleo es una zona peatonal con amplios paseos, monumentos y parques. Echo en falta algo como eso en Saigón, una zona por donde pasear y tumbarte en la hierba, lejos del ruido de las calles.

Entre el Museo y el Mausoleo se sitúa la Pagoda del Pilar Único, construida por el emperador Ly Thai Tong.



Está hecha de madera y se sostiene sobre un solo pilar de piedra por encima de un estanque. Tiene mil años de antigüedad, aunque fue reconstruida después de que los franceses la destruyeran antes de abandonar Hanói en 1954, cuando les "dieron pal pelo".

Tiempo para comer. Vamos a KOTO, por recomendación de la guía, un restaurante con un proyecto benéfico que ofrece formación en cocina a los chicos de la calle. Está situado junto al Templo de la Literatura, nuestra siguiente parada.



El Templo de la Literatura, dedicado a Confucio (ya hablé de la diferencia entre templos y pagodas), se construyó para honrar a los hombres sabios de letras. Aquí se estableció la primera universidad de Vietnam en 1070. El templo está separado en cinco patios cerrados, con un pasillo central que atraviesa las puertas de entrada.



El Templo de la Literatura está exactamente a 2km del lago Hoàn Kiếm, la próxima parada.

El lago Hoàn Kiếm se encuentra en el corazón de Hanói. La leyenda cuenta que en el s. XV el cielo envió al emperador Lê Lợi una espada mágica, que usó para expulsar a los chinos de Vietnam. Un día después de la guerra se encontró en el lago con una tortuga gigante dorada, que cogió su espada y desapareció en el lago. Desde entonces, el lago es conocido como Hồ Hoàn Kiếm (Lago de la Espada Recuperada), porque la tortuga devolvió la espada a los dioses.

El mito de la tortuga sigue presente hoy día. Se sabe que existen tortugas enormes, de 2 metros de longitud, que habitan en las profundidades del lago y que rara vez salen a la superficie. De hecho, traen suerte a quien consiga ver una. Nosotros tuvimos mucha suerte porque vimos una, que justo esa semana le había dado por asomarse a tomar el sol, algo que no pasaba desde hacía años. La gente se agolpaba a la orilla para verla de cerca, algunos hasta el punto de casi caerse al lago. Se han visto tan pocas veces a estas enormes criaturas que entre aparición y aparición, con el paso de los años, la realidad se va conviertiendo en mito... ¿Serán estas tortugas las descendientes de la tortuga dorada de Lê Lợi? ¿Existen de verdad? Pues sí, yo he visto a una...



Si antes decía que echaba en falta en Saigón tener amplios paseos y parques como los de la zona del Mausoleo en Hanói, tener un lago más aún. La gente pasea por la orilla, se sienta a relajarse y practica tai chi al amanecer, ... da mucha vida.

Como ya estaba anocheciendo, unas compras y a cenar para hacer tiempo antes de que saliera el avión. El vuelo se volvió a retrasar y me encontré a la 1 de la mañana en la puerta de embarque. Llegué a las 4 a casa, ¡qué paliza de viaje!

Muy bonito Hanói, poco que ver con Saigón. Tiene más monumentos y lugares por los que pasear, pero hay que reconocer que la fiesta no abunda. No creo que pudiera vivir ahí tan cómodamente como en Saigón.

Después de este viaje al Norte y la excursión al Mekong, ¡el próximo viaje a la playa!

lunes, 12 de noviembre de 2007

Bahía de Ha Long

La Bahía de Ha Long es la maravilla natural más importante de Vietnam. Fue nombrada Patrimonio Mundial de Vietnam por la UNESCO en 1994.

La bahía se compone de un atolón de 3000 islas de piedra caliza (karsts) que salpican la costa de aguas verde esmeralda del golfo de Tonkín. Las islas van apareciendo en el horizonte unas detrás de otras conforme la niebla desaparece al acercarse el barco, dando lugar a un paisaje de montañitas precioso. Las islas son de laderas boscosas y tienen su base desgastada por la acción del viento y las olas a lo largo de los siglos.



El nombre de Ha Long significa donde el dragón se sumerge en el mar en sino-vietnamita. Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, cuando los vietnamitas luchaban contra los invasores chinos, los dioses enviaron una familia (madre e hijo) de dragones para ayudar a defender el territorio. Los dragones escupieron joyas y jade por toda la costa, y estas se convirtieron en islas, formado una gran barrera contra los invasores. La gente pudo vivir en paz y formar lo que después sería la nación de Vietnam. Los dragones siguieron conviviendo ahi velando por la paz de los habitantes, sumergidos en sus aguas para siempre, de ahi el nombre de Ha Long.



El viaje comienza en Hanoi. La mayoría de hoteles organizan excursiones con guía y viaje en autobús de 3 horas a Ha Long. La expedición la formábamos becarios de Singapur (el bueno de Mike y sus compañeras) y de Saigón (yo, Pedro y Ana). En el puerto de Ha Long City cogimos un crucero que disponía de una cubierta para tomar el sol y que te de el aire y debajo un comedor para el almuerzo que ofrecen durante la travesía. Nosotros ocupamos la cubierta y estuvimos todo el viaje con cervezas, disfrutando de la brisa y del paisaje.





El barco deja el puerto y comienza a adentrarse en la bahía, poco a poco empiezan a aparecer entre la niebla del horizonte las primeras islas. Según te acercas, la cadena de montañitas toma forma, el paisaje es mágico.



Tras acercarnos a las primeras islas, aparece un pueblo de familias que viven en chalets flotantes (literalmente), viven de pequeñas piscifactorias. Pausa para el almuerzo.



Reanudamos la marcha por la bahía hacia el islote conocido como "pelea de gallos" o, también, "rocas besándose", medio derrumbado y desgastado por la erosión del agua.



Una de las actividades propuestas en el viaje es la visita a varias cuevas en el interior una isla de piedra caliza.



Tras la visita a las cuevas, vuelta al puerto de Ha Long City con el atardecer adornando el paisaje de islas montañosas. Fin del trayecto.



Es posible realizar esta excursión en dos días, practicando kayak, visitando islas como Cat Ba, con un parque nacional, y pasando la noche en el crucero a la deriva o en un hotel en tierra. En mi opinión, en un día se ve casi todo y tampoco te llevan con prisas. Lo que más se disfruta de la excursión es el paisaje, la travesía entre las islas y la brisa en la cara cuando estás sentado en la cubierta del crucero.

martes, 6 de noviembre de 2007

Guía de Saigón: Templos y Pagodas

La religión mayoritaria en Vietnam es el budismo. Recorriendo sus ciudades es fácil encontrar numerosos templos y pagodas budistas, sin duda monumentos de un interés turístico excepcional.

Aunque templos y pagodas sean ambos lugar de recogimiento y oración, es necesario distinguirlos. Chùa (pagoda) es un lugar de culto donde se hacen ofrendas, se reza y se honra la memoria de los difuntos frente a una estatua de Buda. Đền (templo) no es un lugar de culto en sí, sino una estructura construida en honor a una figura histórica, incluso puede que contenga su tumba. Sin embargo, los vietnamitas acuden también a estos sitios para quemar varillas de incienso y orar.

Os recomiendo la visita a los siguientes templos y pagodas en Saigón:

Pagoda del emperador de Jade (Phước Hải tự / Chùa Ngọc Hoàng)
73 Mai Thị Lưu (cerca de Điện Biên Phủ)

Una de las joyas de los templos chinos, fue construida en 1909. Cuesta encontrarla porque está escondida entre calles y no es muy imponente por fuera, pero el interior es impresionante. Todo el aire está impregnado del humo de las varillas de incienso, un ambiente muy místico...








Pagoda de Vĩnh Nghiêm (Chùa Vĩnh Nghiêm)
339 Nam Kỳ Khởi Nghĩa



Destaca por su extenso santuario y por la torre de ocho niveles con una estatua de Buda en cada uno. Presenta elementos japoneses en su arquitectura.









En su interior contiene una enorme estatua dorada de Buda.




Templo de Lê Văn Duyệt (Đền Lê Văn Duyệt)
126 Đinh Tiên Hoàng, Binh Thanh District

Lê Văn Duyệt fue un general que ayudó a reunificar Vietnam en 1800 tras la rebelión de Tay Son y al igual que otros héroes nacionales, como Trần Hưng Đạo, se le dedicó un templo.









Este templo es un modelo del estilo de arquitectura vietnamita, presente en muchos monumentos de Hue, la antigua capital imperial de Vietnam.

La entrada a todos los templos y pagodas es gratuita, aunque se agradecen las donaciones. La visita es pública excepto en horario de oficio, donde pueden cerrar las puertas a turistas. En algunas salas de oración es necesario descalzarse para entrar.

miércoles, 31 de octubre de 2007

Delta del Mekong

Viaje de dos días por el Delta del Mekong.

Esta zona, situada al Sur de Vietnam, es conocida como la cesta de arroz del país, ya que gracias al esfuerzo de sus habitantes se produce arroz suficiente para alimentar a toda la nación, generando además un importante excendente para la exportación. (Vietnam es el segundo exportador del mundo de arroz, por detrás de Tailandia). A pesar de ser una zona principalmente rural, es una de las regiones del país con más densidad de población y con casi la totalidad de su superficie de terreno cultivada.

El delta se ha formado con los sedimentos depositados del río Mekong a lo largo varios siglos. El río, uno de los más grandes del mundo, es tan enorme que registra dos mareas diarias. En Vietnam se le conoce como Song Cuu Long o el Río de los Nueve Dragones ya que desemboca en el mar de China Meridional dividido en 9 estuarios.



La inmesidad del río, que en ocasiones se pierde de vista por muchos frentes, te hace pensar por momentos que te encuentras en el mar, pero no, es un río.

El Mekong es una forma de vida para los habitantes del sur de Vietnam. Las poblaciones se asientan en sus orillas, la gente se mueve en barcas por el río o por la red de canales de un sitio a otro, los comerciantes intercambian su mercancía de barca a barca, hay familias enteras que viven en barcazas, todo el agua para la casa (baño, cocina) viene del Mekong y vuelve al Mekong, los niños disfrutan chapoteando en sus aguas,... Sin embargo, también es causa de tragedia cuando las crecidas obligan a la población a convivir con sus casas inundadas, a evacuar sus hogares en caso extremo y cuando mucha gente muere ahogada, en especial los niños que tienen que atravesar multitud de canales para ir a la escuela. El Mekong lo es todo para ellos, representa la vida y la muerte.



El viaje se divide en 3 etapas y dura un fin de semana.

Salimos el Sábado temprano con otros turistas de Ho Chi Minh City en un viaje de 2 horas de autobús hasta My Tho. Allí cogemos un barco que nos lleva a las isla del Unicornio, donde nos espera una degustación de frutas tropicales, una visita a un taller de dulce de coco y un paseo en barca de remo por los canales que atraviesan la isla al más puro estilo de Venecia.



Tras el paseo en barca nos vamos a isla del Dragón. A mitad de camino, cruzando el río, nos cae el diluvio universal. Una vez allí, visita a los huertos de longán y comida ligera. Después, vuelta a My Tho para coger el autobús.

Siguiente parada, Can Tho. Tras dos horas de camino por carretera y un trasbordo en ferry llegamos a la capital del Mekong, centro político, económico y de comunicaciones del delta. En el horizonte vemos el puente que se derrumbó a finales de Septiembre y que salió en todas las noticias, destinado a convertirse en el mayor puente colgante del Sudeste Asiático.

Cuando llegamos a Can Tho la ciudad está totalmente anegada de agua, pero es un hecho habitual ahora en temporada de inundaciones estacionales. Es lo que pasa cuando construyes una ciudad al borde de un río cuyo caudal oscila varios metros de altura dos veces al día a causa de la marea. Según los locales, parece ser que este año la época de crecidas está siendo más grave que nunca (que les hablen a ellos del calentamiento global...). Sin embargo, la inundación no parece alterar la vida de los habitantes de Can Tho, que siguen circulando en moto a pesar de que el agua supera el palmo de altura en las calles. Todo esto, dos veces al día todos los días! Por supuesto, nos tuvimos que descalzar, mala suerte no llevar chanclas...



Pasamos la noche en un bungalow a las afueras de Can Tho, acogidos por una familia de vietnamitas que nos ofreció una suculenta cena del famoso pez local Oreja de Elefante. Tras pasar la noche embadurnados en RELEC y durmiendo en cama con mosquitera nos levantamos a la mañana siguiente... la marea ha vuelto a subir después de haber bajado durante la noche! Toca descalzarse para ir a desayunar.

Siguiente parada, el mercado flotante de Cai Rang, 6 km río abajo desde Can Tho. Son las 8 de la mañana y los comerciantes ya llevan horas intercambiando mercancías de barco a barco. En Vietnam, las transacciones comerciales que no tienen lugar en tierra firme están exentas de impuestos.



El mercado funciona de la siguiente forma. A las 5 de la mañana llegan los pequeños botes de agricultores con las frutas y verduras de sus huertos. Los comerciantes, que viven en las barcazas con sus familias, cuelgan un palo vertical en la proa. Si el agricultor llega y del palo no cuelga la mercancía que vende, se la ofrece al comerciante. El comerciante va comprando diferentes frutas y verduras a distintos agricultores hasta tener más o menos de todo en la cubierta de su barco. Por cada mercancía que ha adquirido, cuelga una muestra en el palo. Pasadas unas horas, los agricultores se retiran y es el turno de los compradores, ya sean familias que también viven en el río o habitantes de tierra firme que se acercan al mercado flotante en pequeñas barcas para comprar la mercancía más barata que en el mercado del puerto. Los compradores ven lo que ofrece cada comerciante por la muestra que cuelga del palo de proa y se acercan al mismo para comprar la mercancía. ¿A que es curioso?



Seguimos río abajo, a 20 km de Can Tho y llegamos al mercado flotante de Phong Dien. Supuestamente es el más importante del delta del Mekong pero son las 10 de la mañana y ya no queda nadie, está todo vendido.

Subimos de nuevo a Can Tho pero, en lugar de hacerlo por el cauce del río, la barca se mete por un canal paralelo. El canal atraviesa casas y casas de familias que viven en la orilla. Los niños nos saludan con la mano y una sonrisa. La vegetación se cierra a nuestro paso, haciendo el canal más estrecho.



Tras una hora de travesía salimos de nuevo al cauce principal y atracamos en Can Tho.

Cogemos el autobús y nos esperan 4 horas de vuelta a Ho Chi Minh City. Ha sido una experiencia interesante y, sobretodo, ya era hora de salir de la ciudad y respirar aire fresco.