jueves, 20 de diciembre de 2007

Ya es Navidad en Ho Chi Minh City

A pesar de estár a más de 25º y con un sol de justicia, en Saigón se toman muy en serio la decoración Navideña, que se note en el ambiente...











sábado, 15 de diciembre de 2007

Ley del casco

Por fin ha llegado el día. Toca ponerse el casco...

Hoy, 15 de Diciembre, entra en vigor la ley para el uso obligatorio de casco cuando se circule en moto por Vietnam. Antes ya era obligatorio en autopistas, ahora también lo es para circular por casco urbano.



Parece ser que el gobierno propuso esta ley hace 5 años pero no llegó a ser promulgada por presión popular.

El motivo de la imposición obligatoria del uso de casco es la preocupación del gobierno por la elevada tasa de accidentes en moto en el país, que asciende a 13000 muertos y más de 20000 heridos al año, lo cual deja un balance de 35 muertos y 60 heridos cada día.

La mayoría de los accidentados son jóvenes, la principal fuerza de trabajo del país, que la mitad de las veces (las estadísticas lo demuestran) sufren traumatismos craneoencefálicos que si no les matan les dejan mentalmente incapacitados. Recordemos que la edad media del país son 25 años, Vietnam tiene una población muy joven que está muriendo en accidentes de moto, lo cual puede poner en peligro el futuro de su sociedad. El gobierno ha tomado cartas en el asunto y ha sacado la ley pese a la oposición de algunos ciudadanos que han protestado.

Para minimizar el impacto en los ciudadanos, la campaña de concienciación empezó bastantes meses atrás. Cuando llegué en Octubre había colgado en cada poste de farola un cartel recomendando el uso de casco para ir en moto.



También han intentado concienciar a la población con una campaña muy agresiva basada en mostrar escenas explícitas de personas reales que han sufrido accidentes. En la calle han colgado fotos de accidentados en estado lamentable. Para televisión han rodado un anuncio que ha recibido bastante reconocimiento por mostrar la cruda realidad.



La campaña es buenísima, enuncia las razones por las que la gente típicamente pasa de ponerse el casco y muestra que las consecuencias de no llevarlo son aún peores.

- Porque me estropea el pelo, piensan muchas chicas. Y sale una foto de una chica muy mona con media cabeza rapada y una cicratiz enorme, ¿qué es peor?
- Porque el casco no es guay. Y sale un tío con la cabeza llena de hierros que sujetan su craneo, ¿ese "casco" es más guay?
- Porque me hace parecer estúpido. Y sale un tío quedao al que tienen que alimentar con una cuchara, ¿es mejor parecer estúpido o quedar estúpido?

En estas últimas semanas también están poniendo en televisión un anuncio menos dramático pero que muestra una buena razón para usar casco: hay que ponérselo porque TODO el mundo lo va a hacer. Vi el rodaje de este anuncio al lado del Diamond Plaza, un famoso centro comercial junto a la catedral. Era la primera vez que veía tanta gente con casco junta.



Para asegurarse de que la ley se hace cumplir, se ha colocado un policía en cada esquina que para a todo aquel que no lleve casco. La multa son 150,000 dongs (10 US$), una cantidad bastante proporcionada para la renta media de los vietnamitas.

Hoy he salido a la calle y he comprobado si realmente la gente hacía caso o no de la ley y he visto que SÍ! Los ciudadanos de Ho Chi Minh City han respondido de manera ejemplar. Sólo he visto a un par de ilegales.

El efecto era apreciable. Buscad las diferencias entre estas dos fotos...

Hace dos semanas...


Hoy, día de entrada en vigor de la ley...


Aún así, no nos confiemos, esta no es la solución definitiva... El mayor índice de siniestralidad en moto ocurre en las carreteras y allí ya era obligatorio el uso de casco (aunque durante mi viaje al Delta pude comprobar que la población rural pasaba), no en las ciudades. No se puede ir con una Honda Wave a 70 km/h por esas carreteras de mala muerte. Una piedra en el camino y a tomar por culo. Por no decir que las motos tienen que ir por el arcén y que los coches van como locos y no siempre respetan a los motoristas e invaden su carril. Es cierto que en las ciudades una caida tonta por un choque leve puede abrirte la cabeza sino llevas casco, pero en dos meses que llevo aquí todavía no he visto ninguna piña. También hay que añadir que los motoristas conducen muy mal y hacen muchas pirulas (ir por calles en dirección contraria, invadir carriles de vehículos que vienen de frente, saltarse semáforos, etc.), lo que aumenta las probabilidades de tener un accidente.

Al que intente comparar España con Vietnam, que no siga. En España, la gente que tiene moto suele ser por capricho, no por necesidad real. En Vietnam, la importación de coches está gravada con un 60% de impuesto (el mes pasado todavía estaba al 70%) así que aquí el que tiene coche es por capricho y porque tiene dinero. En Vietnam circulan 22 millones de motos, es el medio de transporte principal de la población y, por tanto, el medio de transporte con mayor número de accidentes. Por supuesto, no es lo mismo tener un accidente en coche que en moto, los efectos sobre el conductor no son los mismos. Los accidentes en coche aquí son escasos, por ciudad no pueden circular a más de 50 km/h por los atascos y si en carretera suponemos que la mitad de los accidentes sean choques con motos, no son los peor parados.

En fin, habrá que ver en las próximas semanas si la gente sigue cumpliendo con ejemplaridad.

Hoy, 15 de Diciembre, el día que cambió un país.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Singapur

Fin de semana de escapada a Singapur, con motivo del Zoukout. Singapur, isla y ciudad-estado situada al sur de Malasia. Su nombre tiene origen en el sánscrito Singa-Pura (león-ciudad), es decir, Ciudad del León, después de que en el S. XIV un príncipe de Sumatra se encontrara con un tigre que no supo reconocer y que confundió con un león.



En el año 1819, el inglés Sir Stanford Raffles tomó el control de la pequeña isla habitada por pescadores y piratas para hacer frente a la influencia del comercio holandés en una zona tan estratégica para la ruta de las especias y fundó Singapur.

En 1965 se proclama la República de Singapur tras manifestarse la imposibilidad de anexionarse a Malasia.



La isla está conectada con la península de Malasia por dos puentes y está en continua expansión. La falta de espacio físico para el crecimiento económico y poblacional obliga a Singapur a comprar toneladas de arena a otros países para poder ganar metros al mar año tras año, algo cada vez más complicado porque su proyecto de expansión afecta a las fronteras de sus vecinos.

Junto con Hong Kong, Corea del Sur y Taiwan es uno de los cuatro tigres asiáticos.

En su origen un puerto de pescadores, ahora es uno de los 20 países más ricos del mundo, gracias a su fuerte desarrollo económico a lo largo de la segunda mitad del S.XX, basado en una política de dar la bienvenida a la inversión extranjera y a la manufactura y exportación de productos de electrónica de consumo. Actualmente constituye uno de los principales hubs internacionales, con el puerto marítimo más grande del mundo y un aeropuerto de los más transitados de Asia.



Lo que primero salta a la vista de Singapur es el skyline, sus altos rascacielos en el distrito financiero de Raffles Place, con el emblemático Merlion (animal con cabeza de león y cuerpo de pez) que escupe agua por la boca a Marina Bay.



El edificio The Esplanade - Theatres on the Bay es otro de los iconos de la ciudad.



Es una ciudad muy moderna pero con personalidad cero. Caminar por el distrito financiero es como ir por Manhattan; algunas avenidas en barrios residenciales parecen Miami y se percibe el toque británico en muchos edificios.


Nueva-York-Singapur


Ehh... esta noria me suena bastante...

Aunque el 80% de la población de Singapur es china la ciudad tiene el distrito de China Town. No tiene mucho sentido y parece menos auténtica que el de otras ciudades, como Nueva York.



Little India es más auténtico: el 8% de la población de Singapur congregada en 4 calles. Hay momentos que piensas de verdad que te has trasladado a la India. No había más que hindúes con sus bigotes pasando el rato tirados en la hierba, hablando y tocándose las manos con miradas de complicidad. No sé donde habían metido a las mujeres (si es que había...) pero, desde luego, ahí faltaban casas para albergar a todos los que estaban en la calle.





Por último, no puedes pasar por Singapur sin comprar nada. Y nada mejor que un paseo por Orchard Road, con sus luces de decoración navideña. Es una ciudad muy orientada al consumo. Se supone que es de las más caras del mundo pero en realidad no es más cara que Madrid. Hasta que no sales de España no te das cuenta de lo asquerosamente caro que es Madrid.

Singapur es raro. Es como si todo fuera demasiado perfecto. No hay casi papeleras pero tampoco ningún papel tirado en la calle o en el Metro, todo muy limpio y nada de marcas de chicles pegados, de hecho está prohibido mascarlo bajo multa de 1000SGD. El gobierno ofrece a la población una calidad de vida altísima a cambio de un recorte importante de libertades. Mascar chicle es delito. Tirar una colilla al suelo también. El tráfico de drogas está penado con la muerte. Algunos parecen delitos chorras, pero las leyes son tan severas que los habitantes viven acojonados con no hacer nada que pueda infrinjirlas. Hay carteles de prohibido hacer esto y cuidado con lo otro por todos lados, hay mucha paranoia con la seguridad.

En fin, es una ciudad muy agradable para vivir pero tanta perfección puede llegar a aburrir. La vuelta a Saigón, el tercer mundo comparado con Singapur, te hace ver que aquí hay más vida, más caos.

En 15 días vuelvo a Singapur para celebrar las Christmas in the Tropics.