El tercer y último día de estancia de Sapa lo dediqué a alquilar una moto y hacer una ruta por las montañas. Ese día tuve una de las experiencias más intensas en mi vida y creo que no he estado nunca tan cerca de la muerte, es una confesión que hasta ahora había hecho a muy pocas personas.
Llevaba mucho tiempo con la idea en la cabeza de hacer una ruta en moto por las montañas de Vietnam. Desde que aprendí a conducir un moto en Saigón siempre soñé con viajar por las montañas más altas. Me encantaba coger la moto todas las mañanas para ir al trabajo y ser uno de los 4 millones de motoristas que invaden las calles de Ho Chi Minh City todos los días; tampoco es que tuviera otra elección, ya que se trata de una ciudad que está hecha para moverse en motocicleta.
Poco antes de viajar a Sapa le comenté mis planes a un amigo y este me contó que él había hecho una vez una ruta en moto por las montañas del noroeste de Vietnam bordeando la frontera con China y que había sido una experiencia increíble. Yo ya estaba medio decidido a hacerlo pero sus palabras terminaron de convencerme.
Así pues, el tercer día alquilé una moto en un taller que había junto al hotel y me puse rumbo en dirección opuesta a Lào Cai, la puerta de entrada a Sapa. Muchos son los viajeros que a su paso por Sapa deciden alquilar una moto para moverse un día por los alrededores, pero mi intención era distinta desde el principio. Quería llegar lo más lejos posible bajando el puerto de montaña de Tram Ton, el más alto de todo Vietnam, hasta alcanzar las tierras bajas de la provincia de Lai Châu. Un reto difícil pero no imposible. Durante los días previos estudié la geografía y me propuse llegar hasta Tam Duong, a unos 40 km de Sapa. Tampoco podía llegar muy lejos porque ese mismo día tenía que estar de regreso en Sapa a las 7 de la tarde para después ir a Lào Cai y coger el tren de vuelta a Hanoi.
La moto que alquilé era una Honda Wave. Era consciente de que no se trataba de la moto más adecuada para moverse por carreteras de montaña pero era a la que estaba más acostumbrado. Un moto de marchas y bastante manejable. El primer paso fue salir de Sapa por la carretera 4D y llegar a Thac Bac, la cascada de plata, que se encuentra a 5 km de distancia.
La cascada de Thac Bac es bastante espectacular, con una altura de 100 m. Es una de las atracciones más interesantes cerca de Sapa pero no quise entretenerme mucho porque todavía me quedaba mucho camino.
A los pies de la cascada encontré unos puestos de comida así que me tomé unos pinchos de carne a la brasa en previsión de que hasta que hubiera alcanzado el otro valle de la montaña podría no encontrar un restaurante. Y acerté...
Almorcé rápidamente y me puse de nuevo en camino. La carretera desde Sapa hasta el puerto de Tram Ton está en muy buen estado, con el firme bien asfaltado y con el borde vallado.
El puerto de Tram Ton, que podéis ver en la siguiente foto, está a unos 15 km de Sapa. Como he comentado antes se trata del puerto de montaña más alto de Vietnam, situado en la cara norte del Fansipan a unos 1.900 m de altura.
Cuando pasé el puerto y alcancé a divisar el otro lado de la montaña las vistas me dejaron sin respiración. El paisaje era espectacular. El contraste entre la vertiente que da a Sapa y la vertiente de Lai Châu es bastante fuerte, a un lado el tiempo está está siempre nublado y hace frío mientras que en el otro lado suele estar soleado y la temperatura es más cálida. El camino que veis a la derecha de la siguiente foto es la carretera por la que tenía que descender.
Fue pasar el puerto de montaña y la carretera cambió totalmente, el firme seguía estando asfaltado pero la calidad era peor.
Y unos cientos de metros más abajo la calidad empeoró aún más pasando a convertirse en un camino de grava.
Fue una sorpresa desagradable porque conduciendo una moto con ruedas lisas la adherencia era pésima y la carretera de descenso empezaba a tomar curvas pronunciadas.
Hasta el momento el trayecto había sido bastante tranquilo, no me había cruzado con ningún otro vehículo desde que había salido de Sapa. No tardé mucho en comprobar que esa mañana no era el único que circulaba por esa carretera de montaña.
La carretera 4D que une las provincias de Lào Cai y Lai Châu es transitada por camiones y autobuses de pasajeros que cubren la ruta entre las dos capitales. Girar una curva y encontrarte de frente con un autobús derrapando no tiene precio. El susto es monumental y los reflejos son extremamente importantes para reaccionar en cuestión de segundos y echarte a un lado de la calzada, en las carreteras de Vietnam todavía impera la "ley del más grande".
Unos cientos de metros más abajo vamos encontrando terrazas de arroz también a este lado del valle, no sólo en Sapa.
Cuando había descendido casi la totalidad del puerto de montaña empecé a encontrarme con obras y la carretera daba auténtica pena. Fue en este momento cuando ocurrió un desastre que recordaré durante toda mi vida, sufrí un accidente que a punto estuvo de costarme la vida.
Iba circulando detrás de un camión que iba lentísimo y me estaba tragando todo el polvo. Como yo iba más rápido pensé en adelantarlo, había suficiente espacio a los lados y la carretera, a pesar de ser de grava, era en línea recta. No pensé que había peligro alguno. Bajé la marcha y revolucioné la moto para conseguir más potencia y adelantar el camión, iría circulando a unos 70 km/h cuando de repente el firme de la carretera pasó a estar asfaltado pero completamente cubierto de arenilla arrastrada del camino de grava. Intenté frenar y la rueda delantera de la moto empezó a moverse de un lado para otro y me vi incapaz de controlar el volante. En ese preciso instante estaba adelantando al camión y no fui a parar debajo de las ruedas de puro milagro. En el último momento la rueda giró a la izquierda y la moto salió despedida hacia el exterior de la carretera y me caí al suelo.
Por supuesto, el conductor del camión ni se enteró y siguió la marcha y ahí me quedé tirado en el suelo con la respiración cortada por un fuerte golpe en el pecho. Al poco volví a respirar pero seguía sin ser consciente de mi situación. No sabía dónde había caído ni qué tipo de heridas había sufrido, todavía era demasiado pronto para sentir dolor. Tardé un par de minutos en levantarme del suelo y empecé a mirarme de abajo a arriba para comprobar lo que me había hecho. Un pequeño raspón en la rodilla y las palmas de las manos ensangrentadas (era con lo primero que había aterrizado). Intenté caminar y sentí un dolor intenso en la pierna derecha a la altura de la espinilla, creo que me había golpeado contra la moto al caer. No podía caminar sin sentir dolor pero dentro de lo cabe no había sufrido nada grave, simples magulladuras (lo de la espinilla resultó ser un poco más serio porque al cabo de unos días se me hinchó). Fue el momento de pensar en la moto...
La moto estaba en el suelo. Intenté levantarla y vi que se había salido un líquido del motor. Entonces me temí lo peor. Había llegado casi al fondo del valle y tenía que regresar a Sapa en pocas horas para poder volver a Hanoi en tren. Si la moto estaba estropeada sería mi fin, no conseguiría volver a tiempo. Dejé de preocuparme por el dolor que sentía y empecé a preocuparme más por la moto. Comprobé que los frenos funcionaban y que la dirección estaba enderezada, algo es algo. Intenté averiguar por dónde se había salido el líquido que había derramado en el suelo pero una vez estaba la moto de pie no goteaba por ningún sitio; igual no era nada. La cubierta frontal estaba partida pero lo puse en su sitio y no se notaba demasiado. Uno de los reposapiés se había doblado, el del lado hacia donde se había caído la moto. Intenté enderezarlo pero no podía.
En ese momento pasaron dos vietnamitas en moto y les hice una señal. Pararon y les expliqué que había intentado adelantar a un camión y que me había caído, todo en vietnamita básico claro. Me soltaron un Anh Khỏe Không? y la risa que me entró terminó de jorobarme aún más (en vietnamita Anh Khỏe Không? significa literalmente "¿tú estás sano?" pero suele usarse como saludo "¿qué tal?"). Les enseñé las manos llenas de sangre y les dije que necesitaba limpiarme con agua, luego les dije que mi moto estaba rota. Uno de ellos me ayudó a llegar hasta el borde de la carretera y bajar hasta el río, donde pude limpiarme las heridas. Empecé a escuchar golpes y al volver vi que el otro vietnamita estaba dándole golpes al reposapiés con una llave inglesa para enderezarlo. Puso la moto en marcha y voilá, funcionaba. Suspiré aliviado. Podía regresar a Sapa. Les di las gracias y antes de despedirme les pregunté cuánto faltaba para llegar a Tam Duong. Me dijeron que 5 km. Entonces me entraron dudas y me quedé pensando unos minutos. Estaba realmente jodido por el accidente, pero faltaban sólo 5 km para completar mi objetivo. Miré el reloj y vi que iba bien de tiempo. Miré un momento a mi alrededor y comprendí que estaba en una carretera perdida en mitad de las montañas de Vietnam y que probablemente no volvería allí en la vida. Entonces me dije a mí mismo "ahora o nunca". Me subí en la moto y me puse en marcha hacia Tam Duong.
Pronto llegué a una bifurcación y al rato entré en la provincia de Lai Châu. ¡Faltaba poco, ánimo! Mientras iba conduciendo el viento me secaba las lágrimas, que no sabía si eran por el dolor que sentía o por la emoción de estar tan cerca de conseguir mi objetivo.
Me encontraba en el fondo del valle, había alcanzado las tierras bajas y a lo lejos podía divisar una localidad, probablemente Tam Duong.
Terminé de recorrer los pocos kilómetros que me quedaban y por fin llegué a Tam Duong, ¡conseguido!
El pueblo no es muy grande y por las caras que ponían los vietnamitas al verme dudo que pasaran extranjeros por allí a menudo. El camino de entrada a Tam Duong era una estampa increíble, la carretera tenía extensos y verdes campos de arroz a cada lado.
Me paré a observar a los agricultores recogiendo el arroz ya crecido. La emoción me embargaba, tenía ante mis ojos el Vietnam rural, el Vietnam profundo, el que no sale en las fotografías de los turistas que regresan a casa desde el aeropuerto de Tân Sơn Nhất.
Miré hacia las montañas y las vi allí a lo lejos imponentes, desafiantes, como si tuvieran el propósito de disuadir a cualquiera que osara atravesar sus cumbres e ir más allá. Pero no tenía escapatoria, por muy poco que me gustase la idea tenía que regresar a Sapa y deshacer el camino volviendo a subir por aquella carretera de mala muerte.
Así que antes de emprender el camino de regreso grabé un video para que quedara constancia de la gesta.
El camino de ida me había llevado 2 horas pero el camino de regreso tendría que recorrerlo más rápido porque no me quedaba mucho tiempo. A las 7 tenía que estar listo en el hotel para que el minibús de Sapa me llevara a Lào Cai.
No hay miedo y no hay dolor. A partir de ese momento conducía contrarreloj así que me puse a toda velocidad. Faltaban 31 km para llegar a Sapa.
Iba controlando el velocímetro cuando me di cuenta de un terrible error, ¿cómo podía haber sido tan despistado? La gasolina. No me quedaba suficiente gasolina para regresar a Sapa, ¡lo que me faltaba!. Seguí conduciendo con la esperanza de encontrar una gasolinera y cual fue mi sorpresa al encontrarme una de bruces. La suerte me sonreía.
En efecto, esto, amigos, es una gasolinera. O más bien un puesto de gasolina. "Lleno por favor, y quédese con el cambio que voy con prisa".
Con el depósito lleno puse la moto a tope de velocidad y empecé el camino de ascenso por la carretera de la muerte. Afortunadamente descubrí que es más fácil subir un puerto de montaña en moto que bajarlo, controlaba mejor las curvas sin derrapar y los vehículos que subían iban a paso de tortuga por lo que era fácil adelantarlos. Estaba llegando al punto más alto del Puerto de Tram Ton y sorprendentemente había conseguido arañar minutos al reloj. Todavía quedaba tiempo para una foto de recuerdo. Estaba a 24 km de Sapa.
Terminé de subir el puerto y antes de pasar a la otra cara de la montaña eché un último vistazo atrás para comprobar la hazaña. En ese momento me invadió un gran sentimiento de orgullo.
Los 15 km desde Tram Ton a Sapa fueron un auténtico placer, estaba eufórico. Con la carretera en buen estado uno realmente disfruta tomando las curvas y conduciendo por la montaña. Con tiempo más que de sobra llegaba a Sapa sobre las 6 de la tarde. Había tardado sólo 1 hora y media en recorrer los 40 km que separan Sapa de Tam Duong.
Regresé al hotel y devolví la moto, el dueño del taller la revisó un poco por encima pero no se percató de los golpes, madre mía si supiera la castaña que me he dado... Hice el check-out en el hotel, recogí mi mochila y puntualmente pasó a recogerme el minibús que me llevaba a Lào Cai. Una vez allí, tomé el tren nocturno de vuelta a Hanoi. Con el recuerdo de los verdes campos de arroz de Tam Duong y el calor de las heridas aún presente me acosté en la cama, y esa noche dormí como nunca.
Había vivido la aventura más grande de mi vida.
Hace 1 mes
12 comentarios :
Wow... no me extraña que se te saltaran las lágrimas, entre el susto, la emocion ya de encontrar gente que te ayudara, y conseguir tu objetivo... madre mía! Pero esta vez no diré que sienta envidia... no me molan las motos... yo creo que lo habría hecho en bici!! xDDD (y en dos días como mínimo, claro, jejeje)
mae mía qué acojone!! Momentos jodidos cuando no sabes si arranacará o no...todo pendiendo de un hilo....muy guapa la ruta!
Un abrazo!
Impresionante.
Con lo que me gusta la moto... esa aventura me da un envidia sana que no te imaginas.
Me temo que la ruta que vas a hacer a Pai te va a encantar, y además el asfalto durante todo el camino está en condiciones. Yo lo recuerdo como uno de los viajes mas divertidos que hice.
También descubrirás que los puestos de gasolina en Tailandia son iguales, jajaja.
Por supuesto subir siempre es menos peligroso que bajar.
Me alegro que no pasara nada. Creo que ahí termino de nacer en mi el espíritu motero.
Después de leer que te encuentras perfectamente y que el terremoto te ha pillado de viaje he pasado un par de horas leyendo tu blog y disfrutando muchísimo.
Un placer siempre
Begoña
Gracias a todos por comentar.
@Pepa, veo que te has vuelto una comentarista asídua en mi blog, te lo agradezco mucho.
Sin duda había motivos para llorar de emoción por conseguir un reto lleno de dificultades. No estoy seguro de que lo volvería a hacer, en un principio pensaba que la carretera iba a estar en mejor estado pero una vez comenzado el camino no hay vuelta atrás. Si consiguen asfaltar todo el puerto, será una de las travesías de montaña más bonita. En bici lo veo todavía aún más reto, la pendiente del puerto es muy fuerte.
@Chiqui, me acojoné bastante cuando vi el líquido saliendo de la moto. Temí que no arrancara y pudiera regresa a tiempo. Entre eso y las heridas por el accidente viví un momento de pánico, pero conseguí conservar la calma y al final todo salió bien.
@ploncios, hay varias personas que me han comentado que viajar en moto por Vietnam es una experiencia increíble. Fundamentalmente hay dos rutas, la ruta Ho Chi Minh que lleva por la antigua carretera que une Saigón con Hanoi (con la posibilidad de hacer el camino de vuelta en tren con la moto de equipaje) y la ruta por las montañas del noroeste en la frontera con China. Si te gusta la moto, deberías venir y probarlo.
@Andrés, al final no voy a Pai, cambié los planes por Vietnam. No obstante, ya he tenido mi ración de moto. He viajado a Phu Quoc y no he dejado pasar la oportunidad de alquilar una moto y recorrer la isla hasta encontrar playas paradisíacas. Ha sido una buena experiencia que espero contar pronto en el blog.
Si algún día voy a Chiang Mai, ten por seguro que intentaré hacer la ruta hasta Pai en moto, ya que dices que la carretera está en buenas condiciones.
@Begoña, el placer es mío por tenerte como lectora. Me alegra que te gusten mis historias.
Un saludo a todos.
En Agosto vamos a Vietnam y queremos recorrer el Norte en moto , la idea original era hacer el tren nocturno hasta Lao Cai de ida y vuelta. Pero cuanto mas vueltas le doy creo que hare la ida en moto , bordeando la frontera con Laos para llegar a Sapa como final de etapa y ya bajar en tren hasta Hanoi. Mi idea actual es esta:
Día 10 (martes): Hanoi-Mai Chau
Día 11 (miercoles): Mai Chau - Xa Linh - Son La
Día 12 (jueves): Son La - Muong Phang - Dien Dien
Día 13 (viernes): Dien Bien - Lai Chau
Día 14 (sabado): Lai Chau - Binh Lu- Lao Cai
Día 15 (domingo): Lao Cai (mercado) -> Sapa
Día 16 (lunes): Sapa
Dia 17 (martes) Sapa -> Lao Cai -> Hanoi (tren nocturno)
Las dudas que tengo son las siguientes :
1) Merece tanto la pena el mercado del domingo en Lao Cai , porque es forzar un poco la maquina de la primera etapa para llegar el domingo
2) Imagino que las carretaras de google maps no son muy fiables porque segun google todas las carreteras tienen cortes
3) Como lo veis de factible los que tengais experiencia en estos lares?
4) La parte de la frontera con Laos mola mas que la parte que limita con China?
Enhorabuen por tu azaña y por tu blog. Acabo de descubrirlos y desde ahora cuentas con una seguidora más.
Hasta pronto
@Saul,
Yo no tengo mucha experiencia yendo en Moto por el Norte de Vietnam, sólo recorrí un tramo de 40 km. La ruta que propones está bien, pasa por los principales puntos. No obstante, no puedes fiarte demasiado de las distancias en google maps porque algunas carreteras en Vietnam están en un estado lamentable y se tarda más tiempo (al margen de posibles averías y pinchazos en la moto). No hagas ninguna previsión para cumplir una agenda (lo que dices de llegar a Lao Cai el domingo), date de margen una semana y a tu ritmo.
Te recomendaría que hicieras una ruta en moto sólo si tienes experiencia circulando varios años. Como tu trayecto es bastante largo, necesitarías una buena moto, no puedes ir por ahí con una Honda Wave.
Piensas hacer la ida en moto y la vuelta en tren. En principio no debería haber problema en alquilar la moto en Hanoi y cuando regreses desde Lao Cai en tren llevarla contigo pero antes deberías informarte en la estación de si el tren Lao Cai - Hanoi permite llevar moto (el que une Hanoi con HCMC sí lo permite). No creo que puedas alquilar en Hanoi y devolver en Sapa, tienes que entregarla en el mismo punto.
El mercado del domingo de Lao Cai no creo que tenga nada de especial, los mercados en Vietnam son todos iguales.
En fin, lo veo factible pero como digo te recomiendo que lo hagas sólo si tienes pericia conduciendo moto y por supuesto si haces el viaje acompañado, yendo sólo te pueden ocurrir imprevistos y es más difícil salir del paso.
Suerte.
@Anónima, bienvenida a mi blog.
Un saludo.
Muchas Gracias Alberto!
Ya estoy casi convencido :) Asi que a la vuelta prometo que te mando un resumen de mi experiencia por si algun dia os animais a hacerla.
Hola!!! interesantes posts, me recuerda a nosotros, mi marido y yo alquilamos una moto pero en MUI NE (Vietnam), nos quedamos a cuadros cuando a la hora de alquilarla y esperar a que nos pidieran el pasaporte o alguna documentación nos dicen: 10 dollars.
Y nosotros, eh?
yes, 10 dollars per day.
y ya está??
Yes
le damos los 10 dólares y nos dan la moto y dos cascos.
Le miramos y le digo, ¿y la documentación de la moto?
y me dice:
si police stop ( y con gestos me da su tarjeta de visita que a todo esto era una tiendecita como un todo a 100 )
I´m fliping con los vietnamitas...
por cierto, la moto estaba nueva, iba genial y nos lo pasamos en grande.
Al día siguiente la devolvimos y tan amigos...
COSAS QUE SÓLO PUEDEN PASAR EN ESTOS LUGARES...
jejejeje
bueno, si os apetece, tengo un blog de viajes, donde solo narro y aconsejo mis experiencias vividas y lugares donde he estado.
www.worldtravelersoul.com
saludos y a seguir viajando!!
Silvia
¿Has estado de la ruta Chiang Mai - Lampang?
Publicar un comentario