jueves, 11 de marzo de 2010

Delta del Mekong

Durante el mes que volví a vivir en Saigón tuve ocasión de hacer algunos viajes por el interior de Vietnam. Uno de los destinos elegidos fue el Delta del Mekong, una región del Sur de Vietnam que ya había visitado en octubre de 2007.



En esta ocasión contaba con un compañero de viaje de excepción, David Esteban, Flapy para los amigos. David llevaba tiempo queriendo poner la marca en el Sur de Vietnam y aprovechó mi estancia para venir de visita desde Japón. Durante unos días tuve el placer de ejercer de guía turístico en Saigón y llevármelo de excursión al Delta del Mekong. Para viajar a esta zona de Vietnam lo que hice fue acercarme a una de las muchas agencias de viaje en la calle De Tham en Pham Ngu Lao (el barrio mochilero de Saigón) y contratar una excursión de dos días con transporte y alojamiento incluído. El precio rondó los 530.000 dongs (20€) por persona.



Aunque en el mapa parezca que está cerca de Ho Chi Minh City, la región del Delta del Mekong es un área atravesada por infinidad de ríos y canales y las comunicaciones terrestres son complicadas y llevan su tiempo. En Vietnam algunas excursiones pueden realizarse a la aventura y sobre la marcha, Sapa podría ser un ejemplo de ello. En cambio otras excursiones como el Delta del Mekong o la Bahía de Ha Long son mucho más cómodas de realizar a través de una agencia local (yo siempre recomiendo TheSinhTourist | SinhCafe). Lo interesante de estos lugares sólo puede apreciarse montado en una embarcación y el coste de alquilar el servicio in situ para una única persona o un grupo reducido es considerablemente mayor que si se contrata mediante una agencia.



No hablamos ya de llegar por carretera hasta los respectivos puntos de atraque, una temeridad que únicamente pueden afrontar aquellos que han vivido un tiempo en Vietnam y tienen experiencia moviéndose en moto o en autobuses locales; turistas por favor abstenerse. Estamos de acuerdo en que por 20€ no merece la pena.



El Mekong es un río, el más grande del sudeste asiático con 4.200 km de longitud y el único río de Asia que discurre por seis países. Nace en el Himalaya, en la meseta tibetana de la provincia de Qinghai en China, y atraviesa Birmania, Tailandia, Laos, Camboya y Vietnam antes de desembocar en el Mar de China Meridional. A su paso por cada uno de los seis países recibe una denominación distinta pero para todos ellos supone una fuente importante de abastecimiento para la población que se concentra en su cuenca, no sólo de agua para los cultivos de arroz, principal producto de consumo en esta zona del mundo, sino también de pescado.



A su llegada a Vietnam el Mekong se divide en nueve ramificaciones que desembocan en estuarios, por lo que el río es conocido como Sông Cửu Long (Río de los Nueve Dragones). Los sedimentos del Mekong han dado lugar con el paso de los siglos a un delta delimitado por una extensión de 39.000 km cuadrados (como toda Cataluña), una región en la que viven cerca de 20 millones de personas. Las principales ciudades son Mỹ Tho, Vĩnh Long y Cần Thơ.



El tour nos lleva en autobús desde Ho Chi Minh City hasta la provincia de Bến Tre. Allí nos montamos en una barca que hace un recorrido por el río para enseñarnos el estilo de vida de los habitantes del Mekong. La mayoría de los asentamientos están situados en la misma orilla del río. Observamos que las casas se construyen elevadas sobre pilares, la causa es la crecida del río Mekong a razón de dos veces al día por efectos de la marea. También podemos ver que a la puerta de cada casa hay un punto de amarre para la barca. El principal medio de transporte de la zona es por agua, bien sea a través de los ríos principales en los que se divide el Mekong hasta su desembocadura o la extensa red de canales por los que están interconectados.



Algunas familias no pueden permitirse tener una casa así que viven en barcazas a la deriva constante. La embarcación es al mismo tiempo parte de la vivienda y parte del negocio, el intercambio de mercancías es una de las principales fuentes de economía de la región del Mekong junto con los cultivos de arroz.



Ponemos un pie en tierra y conocemos las distintas actividades a las que se dedican los vietnamitas que habitan el Mekong. Esta señora por ejemplo se dedica a hacer tortas de trigo de forma incansable durante toda la jornada.



Después de pasar unas horas en Bến Tre continuamos nuestro camino hacia el sur en autobús hasta llegar al ferry que permite cruzar desde la provincia de Vĩnh Long a la ciudad Cần Thơ por encima del río Hậu, la principal ramificación del Mekong. El sistema de ferry está destinado al tráfico de personas a pie, en moto o en vehículos de cuatro ruedas de una orilla a la otra y viceversa.



El tiempo de espera suele ser de media hora pero en hora punta puede llegar a una hora. Supone uno de los principales cuellos de botella de la autopista A1 que conecta el país de norte a sur. Sin embargo, para alivio de muchos este que veis en la foto será uno de los últimos ferries que tendrán que tomar para alcanzar la otra orilla ya que apenas unas semanas después, el 12 de Abril, será inaugurado el puente colgante que veis detrás, una de las mayores obras de infraestructura de Vietnam.



Llegar a Cần Thơ, la capital del Delta del Mekong, será a partir de ahora más rápido. Una vez allí el grupo de turistas se dispone a pasar la noche. Por un lado está la opción del hotel con aire acondicionado y todas las comodidades de un tres estrellas y por otro hacer home stay con una familia vietnamita, pasar la noche en una cabaña de madera en medio de la selva a las afueras de la ciudad. Por supuesto unos tíos intrépidos como nosotros nos decantamos por la segunda opción; en realidad no deje a Flapy la posibilidad de escoger pero supuse que así la experiencia sería más auténtica, eso sí RELEC en mano. La protección anti-mosquitos es fundamental en un entorno tan salvaje y aunque las camas están equipadas con redes mosquiteras no es suficiente. En fin, no quisiera enumerar la lista de enfermedades tropicales que pueden llegar a transmitir los mosquitos porque echaría para atrás a algunos y se trata de animar a los lectores a viajar hasta aquí.

Después de dormir más o menos cómodos por causa del calor y la humedad despertamos aparentemente sin ninguna picadura de mosquito. Misión cumplida, habíamos sobrevivido a una noche en el Mekong. Nos ponemos en marcha con el alba en dirección al río Hậu circulando por la red de canales que rodean Cần Thơ.



Por el camino vemos las mismas escenas cotidianas que se repiten cada mañana en cualquier parte del mundo, la mujer que acerca a su marido al trabajo, la señora que friega los cacharros que dejó de la cena de anoche o la madre que lleva a su hija al colegio y se va con la cesta a hacer la compra. Situaciones que nos resultan familiares pero que observamos con cierta conmoción por la forma tan distinta en que tienen lugar aquí.







6 km al Sur de Cần Thơ se encuenta el mercado flotante de Cái Răng, el punto estrella del tour. A las 8 de la mañana el mercado está en plena actividad, con los comerciantes intercambiando mercancías de barco a barco. El mercado sólo permanece abierto durante las primeras horas del día, lo que implica necesariamente tener que pasar la noche en Cần Thơ ya que no daría tiempo a verlo viniendo desde Ho Chi Minh City en la misma jornada. Cualquier tour al Delta del Mekong de un único día no incluye la visita al mercado de Cái Răng y no merece la pena por tanto.



Una forma curiosa de comerciar la de los mercados flotantes, ¿no os parece? ¿Créeis que existe algún motivo por el que los intercambios se llevan a cabo en mitad del río y no en la orilla? Efectivamente, existe. En Vietnam las transacciones comerciales que no tienen lugar en tierra firme están exentas de impuestos.



El funcionamiento del mercado flotante es el siguiente. Con las primeras luces del día llegan los agricultores en sus pequeños botes con los productos que han recogido de sus huertos, principalmente frutas y verduras. Los comerciantes, que viven con sus familias en la barcaza, cuelgan en la proa un palo de forma vertical. El agricultor ofrece al comerciante aquellas frutas y verduras que aún no cuelgan del palo y que pueden serle de interés. El comerciante va comprando a distintos agricultores aquellos productos que estima oportuno y coloca la mercancía en la cubierta del barco.



Pasadas unas horas los roles se invierten. Los agricultores se retiran con los botes vacíos y llega el turno de los compradores, que se acercan hasta el mercado desde la orilla o desde otras barcazas. La mercancía aquí es más barata que en los mercados en tierra (por lo que he comentado de los impuestos) por lo que para muchos merece la pena echarse al agua. Los clientes se acercan hasta las barcazas y ven lo que cada comerciante ofrece por la muestra que cuelga del palo de proa. Si se trata del producto que andan buscando se aproximan a examinar la mercancía y proceden a la compra. El pago puede hacerse mediante moneda o trueque.



Como podemos ver, en ocasiones algunos comerciantes pueden estar interesados en comerciar con un único tipo de producto. Por ejemplo a este señor sólo le interesan las calabazas.



Algunos de los compradores que se acercan hasta el mercado flotante luego revenden la mercancía en su puesto en el mercado del tierra firme. El más próximo está situado en la orilla misma de Cái Răng.



Desde este mercado parten a media mañana las mercancías con destino a otros mercados en tierra cercanos, donde gran parte de la población se abastece de bienes alimenticios. El mercado de Vĩnh Long es un ejemplo de estos mercados en tierra y la última parada del tour antes de regresar a Ho Chi Minh City al final del segundo día.







Se calcula que unos cien millones de personas en el mundo basan su sustento en el río Mekong. Se trata de uno de los ecosistemas humanos más importantes del planeta y al mismo tiempo uno de los más sensibles, ya que tiene que hacer frente a serias amenazas como la deforestación y la construcción de grandes presas de forma unilateral por parte de alguno de los países de su cuenca. Vietnam es el último país de la península de Indochina en ser regado por las agua del Mekong y por tanto el que puede verse más seriamente afectado por acciones emprendidas por otros países, es importante por ello la colaboración mutua entre las distintas naciones por las que el río discurre. Los cultivos de arroz del Delta del Mekong permiten alimentar por un año a toda una población de 80 millones de personas en Vietnam, así que si por cualquier motivo el nivel de agua no llegara a ser suficiente para regar los campos de esta región el problema desembocaría en una catastrofe alimentaria de grandes proporciones.

Al mismo tiempo, tan importante es la falta de agua como el exceso de esta. La región del Delta del Mekong está considerada como una de las más susceptibles de sufrir los efectos del calentamiento global. El territorio está casi en su totalidad situado al nivel del mar por lo que un incremento en el nivel del mismo anegaría por completo pueblos y ciudades. Se ha podido predecir que al ritmo de incremento actual parte del terreno de algunas provincias del Delta del Mekong habrá desaparecido en el año 2030. Se estima que un aumento de 1 metro en el nivel del mar inundaría hasta el 50% en alguna de estas provincias.

12 comentarios :

Felipe dijo...

Impresionante este post. En serio, muy interesante y con unas fotos preciosas. Lo que más me impactó fue lo del mercado flotante. Ya me había contado algo una compañera de clase vietnamita, pero no sabía eso de que no pagan impuestos.

Javier I. Sampedro dijo...

Una visita imprescindible desde luego. Gracias a ti que nos organizaste en su día el tour con tus amigos Nuño y Luis. Fue una experiencia increíble que aún recuerdo.

El trayecto en guagua, cruzar el río y la noche que pasamos en las cabañas, además de poder compartir anécdotas con la gente que estaba hospedada en las otras cabañas. Y con la gente local brindar con una copita de licor de arroz, que risas.

Y a pesar del madrugón para ir a ver el mercado flotante, más que satisfecho por haber aprovechado el tiempo al máximo :)

Sito dijo...

Me parece que esa misma ruta la hice yo. Me he empezado a dar cuenta cuando he visto la iglesia cristiana (creo que en Cần Thơ), y luego el mercado flotante.
Nosotros lo hicimos todo por nuestra cuenta, nada de agencia, y desde Phnom Pen en Camboya.
La verdad que lo recuerdo como una paliza a barco y madrugones importantes, pero por otro lado me encanto ver la forma de vida de esta gente. Especial cariño a Vĩnh Long porque fue donde vi la final que gano la selección española de fútbol en el europeo.
(http://murcianoenbangkok.blogspot.com/2008/07/ruta-por-el-mekong.html)

Grandes estos países.

Alberto dijo...

@Felipe: Gracias por tu comentario. Como ves posteo con poca frecuencia pero cuando me pongo me pongo y las entradas quedan largas y con muchas fotos. Es el estilo que últimamente mejor se adapta a mi ritmo.

Los mercados flotantes son lo más interesante de la visita al Mekong y seguro que tienen más secretos que no conocemos. Quién sabe.

@Javi: Me alegro mucho de que os gustara el tour. El viaje de ida tuvo que ser duro por el cansancio del día anterior pero la noche en las cabañas y la visita al mercado seguro que la disfrutásteis. El home stay aporta mucho más a la experiencia sin duda, siempre lo recomiendo.

@Andrés, ¿hicísteis todo el viaje a la aventura? ¿Os plantásteis en el embarcadero de Phnom Penh y negociásteis el trayecto Phnom Penh - Chau Doc con el dueño de la barca directamente? ¿Y la furgoneta hasta Can Tho, encontrásteis una al llegar a Chau Doc? ¿Y el guía ese que mencionas que os explicaba en inglés el mercado flotante? ¿Contratásteis todo esto in situ al llegar a cada punto del camino? ¿El autobús que os llevaba a HCMC era una autobús público de vietnamitas? Me parece todo un reto hacer este trayecto por cuenta propia. ¡Qué aventurero!

Oskar dijo...

Genial viaje!!

Y genial las camis, claro! jeje, gracias por el enlace!

Hay que ver Flapy, está en todos los laos, es flapysciente!

Alberto dijo...

Jejeje... sí, deberías nombrar a Flapy embajador de ikusuki, el tío lleva tus camisetas por todo el mundo. No para quieto.

Yo me tengo que pillar una también, que molan :-)

Un abrazo.

Sito dijo...

Si mi memoria no me falla el viaje de Phnom Penh - Chau Doc lo compramos en una agencia alli mismo en Phnom Penh. Fue muy curioso desembarcar a mitad de camino para cruzar la frontera, porque allí lo único que tenían era un garito. La furgoneta a Can Tho la pillamos en un..... no sabría definirlo, en un garito cerca del embarcadero. Del guía casi no recuerdo. Imagino que en alguna agencia vietnamita en Can Tho. Todo lo íbamos pillando según llegábamos, el alojamiento, las excursiones, el siguiente trayecto, ....No te puedes imaginar en que lugares nos alojamos, jaja. A HCMC creo recordar que fuimos en furgoneta con vietnamitas, y tuvimos el típico lío de "súbete en esta, ahora no, baja y te vas en aquella, ...". También tengo que decir que unos meses antes lo había hecho otro compañero y nos dios unas referencias, pero me sentí como un verdadero mochilero.
Ahora releyendo el post veo que no explico casi nada y no se refleja realmente la aventura que fue.

Alberto dijo...

Pues sí, fue toda una aventura. Qué valiente por tu parte contratarlo todo al llegar al destino. Me quito el sombrero señor Andrés. Yo para 20 euros que costaba la excursión desde Ho Chi Minh City no me quise rascar mucho la cabeza.

Lo de ir 11 en una furgoneta de 7 nos pasó en Filipinas al volver de El Nido a Puerto Princesa y fue un infierno de viaje. Después de eso se me quitaron las ganas de contratar ninguna furgoneta en el momento.

Sito dijo...

La verdad que conociendo la cultura de estos países que era lo máximo que pudiera pasar? Que no encontráramos transporte hacia el siguiente punto ese día? Te quedas casi en cualquier sitio a dormir. A veces esto no se diferencia mucho de Pekin Express. Eso si, corres estos riesgos, y los viajes no son tan cómodos. Recuerdo que al rato de estar en la furgoneta me daban ganas de darle una paliza al conductor porque no estaba acostumbrado a las pitadas cada 5 segundos de los conductores en Vietnam para anunciar cualquier cosa. Pero lo bueno es que conoces lo mas profundo de su cultura y te sientes un Indina Jones, jaja. A mi me gusto bastante la experiencia y no dudaría en repetir.

EL TÍO CHIQUI dijo...

Cualquier viaje con estos dos elementos ya merece la pena sólo por la compañía...cómo lo tuvisteis que pasar pájaros!

Un abrazo!

Alberto dijo...

@Andrés, totalmente de acuerdo. Viajar por el sudeste asiático puede llegar a ser algo incómodo pero siempre encuentras una salida. Por lo general la gente es bastante amable y hospitalaria con los viajeros y siempre hay alguien que te puede ayudar.

@Chiqui, ¡lo pasamos en grande! A la próxima te apuntas ;-)

Planeta Dunia dijo...

Hola, soy Dunia, colaboradora de www.viamedius.com y con varios blogs propios en Blogger: http://planeta-dunia.blogspot.com/.

Te escribo porque estamos realizando unas entrevistas a los viajeros y bloggers que consideramos más interesantes de España e Iberoamérica, por casualidad he visto tu blog y me encantaría poder entrevistarte.

Las entrevistas se están publicando en el blog www.porviajeros.com por si quieres leer alguna. Si lo encuentras interesante y te parece bien, también se trata de hacer una mención en tu blog a la entrevista (con un enlace a Viamedius.com) y dar a conocer nuestros blogs mutuamente.