Nón Lá es el apelativo que le dan en Vietnam al sombrero de paja originario de los países del este de Asia.
Es cónico, su forma es muy simple. Es funcional, permite resguardarse tanto del sol (tapa hasta el cuello por detrás) como de la lluvia. Es muy ligero, al estar hecho de paja. Cuando hace calor puede sumergirse en agua y actuar de utensilio refrescante. Es cómodo y se mantiene sujeto a la cabeza gracias a una tira de seda que se ajusta a la barbilla. Y sólo cuesta 5.000 Dongs (20 céntimos de €) en el mercado. ¿Encontráis otro sombrero en el mundo que sea tan práctico?
Es utilizado principalmente por agricultores de arroz y pescadores, ya que tienen que permanecer muchas horas al día a la intemperie, bajo el sol y la lluvia.
No obstante, también se utiliza para cualquier tipo de actividad que se realice en la calle.
Incluso a pesar de ser un sombrero tradicional, es muy popular entre las jóvenes vietnamitas de zonas rurales, ya que les ayuda a no ponerse morenas.
Durante mis excursiones por Vietnam me hice con muchos, pero siempre los acababa perdiendo...
El secreto del Nón Lá
El Nón Lá vietnamita tiene un secreto. Es un detalle que pocos extranjeros llegan a descubrir y que le da un toque romántico.
Resulta que los Nón Lá tienen 3 capas, dos exteriores y una interior que le da consistencia al sombrero. Los Nón Lá confeccionados en el Sur y Centro del país tienen escondido un mensaje entre las dos capas de hojas que sólo es visible cuando se apunta el sombrero contra el sol.
En los del Sur de Vietnam, es habitual encontrar representadas las figuras de una pagoda, un puente y una flor.
Los de la zona de Hué contienen un poema escrito en vietnamita.
Se puede saber si un sombrero no está confeccionado siguiendo el método tradicional artesanal si al apuntar el mismo contra el sol vemos papel de periódico chino entre las dos capas de hojas. :)
Curioso, ¿verdad?.
Donde nosotros vemos sencillez, los vietnamitas ven cierta complejidad en los materiales y en el diseño de los Nón Lá y por ello suelen tomarse su tiempo para elegir qué sombrero llevarse.
Yo me traje uno para España, no sé qué voy a hacer con él pero me gusta. Así que si algún día véis a un tipo sentado en cuclillas con sombrero cónico en mitad de Madrid, ese soy yo. xDDD
9 comentarios :
Es bastante práctico, además de, que es bonito que se siga usando este sombrero tan tradicional y no se distinta de sexo ni de edades.
También cuento con un sombrero de recuerdo en casa, que por supuesto me llevaré a España. Lo usaré por mi tierra natal? quien sabe...
Todo siempre muy interesante - te vengo leyendo hace meses - pero hoy, más que nunca (con la imagen tuya sentado en cuclillas en Madrid) me confirmaste que tienes una nostalgia tremenda.
Igual, por mi parte te agradezco por que he seguido tu blog con atención y siempre me ha dado en la yema del interés.
Saludos.
Yo creo que además de cónico es icónico. Perdonadme el chiste malo, pero es sin duda, uno de los símbolos del sudeste asiático.
Nosotros nos compramos uno, pero se nos rompió la cinta, así que nos lo dejamos allí :(
Hola de nuevo, Alberto!
Me encanta tu blog!! Por cierto, tengo ganas de venir ya y comprarme un nón lá!!
Releyendo todas tus visitas por el país no he visto nada sobre Sa Pa, al final no fuiste? qué me recomiendas para ir allí? Gracias!
Saludos!
Importa ideas señora! Si es que el tema de la boina está obsoleto ya.
Muy interesante :)
Maravilloso el descubrimiento de tu blog. Te seguiré de cerca porque leyendote parece que estamos un poquito contigo por aquellas tierras.
Un abrazo,
Rachel
Alberto, como tu tengo debilidad por el Sudeste Asiatico.
Hace unos años dejé el trabajo y me cojí un año sabático. Acabé apuntándome a un viaje de buceo a Filipinas y a la vuelta del viaje me quedé en Kuala Lumpur. Fué el inicio de un viaje de mochilero de unos 5 meses en el que pensaba recorrer muchos más países pero que me llevó tan sólo a Tailandia. Quedé atrapado en su belleza y cultura y no pude escapar. Las experiencias las registré en una página web que igual te gusta, se llama bonacheladas.com.
El caso es que desde que abandoné Tailandia me hice la promesa de volver y visitar el resto de países que se me quedaron en el tintero, y como se suele decir, está todavía en "tareas pendientes".
Tienes mi voto en 20 minutos y la explicación no es muy razonable. Hay blogs excelentes en esta categoría, muy muy buenos, pero el tuyo me ha echo recordar cosas. Me ha puesto melancólico, y de ahí a la sensiblería y de ahí a votarte visceralmente.
Un abrazo y ojalá encuentres tu sitio en Asia!
Hola Sergio.
Asia engancha mucho y el Sudeste Asiático aún más. Llevo ya un mes en Madrid y siento que me falta algo, no me siento completo. Estoy ansioso por volver allí y empezar una nueva aventura.
Entiendo perfectamente los motivos que te llevaron a ir de ruta por el Sudeste Asiático y quedarte en Tailandia. Sea ese país, o Vietnam, o Indonesia, o Filipinas, todos ellos tienen un encanto que te atrapa y hace no querer marcharte de allí.
Yo me he dejado mucho por ver este año, Japón, Filipinas, gran parte de Indonesia, y tengo una espinita clavada. Al final viajar es un vicio imposible de complacer porque siempre te quedarán lugares por visitar, pero no puedes evitar pensar en ese sitio que dejaste pendiente de visitar. Es una de las razones por las que vuelvo a Asia, seguir viajando.
Gracias por tu voto y aún más por compartir tu experiencia y por desearme suerte en Asia, a ver si es verdad que encuentro mi sitio allí. En estos momentos, en Madrid no lo encuentro.
Espero que puedas volver al Sudeste Asiático pronto y visitar Vietnam, te lo recomiendo, te va a encantar.
Un abrazo.
Qué fotos tan sugerentes!
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