martes, 16 de marzo de 2010

Sapa II - Trekking por las aldeas de las montañas

En el post anterior hacía una pequeña introducción de Sapa y explicaba cómo llegar a esta ciudad en las montañas del noroeste de Vietnam. Decía que lo más interesante está en visitar las aldeas cercanas para conocer a los grupos étnicos y observar sus costumbres.



Alrededor de Sapa hay un buen número de aldeas donde vive una parte importante de la población dedicada a tareas agrícolas. Muy cerca está el poblado de Cát Cát que se puede visitar en pocas horas y un poco más lejos llega la ruta de trekking que discurre por los poblados de Lao Chai y Ta Van. Lo habitual es hacer estas dos actividades en días consecutivos pero si se tienen energías se pueden ver en el mismo día. Para orientarse más fácilmente, aquí os dejo un pequeño mapa que dibujé en su día en mi libreta.



Trekking por Lao Chai hasta Ta Van

La forma más entretenida de explorar los alrededores de Sapa es haciendo trekking. Muchos aficionados a la aventura viajan hasta aquí con la intención de recorrer a pie o en bicicleta los montes Hoàng Liên, cualquier camino y una brújula es suficiente. No obstante, para aquellos interesados en el aspecto cultural de las minorías étnicas, las agencias locales ofrecen rutas de senderismo guiadas, una de las más conocidas es la que lleva desde Sapa hasta Ta Van pasando por Lao Chai.



Las rutas de senderismo guiadas por las aldeas de Sapa cuentan con un guía vietnamita que habla inglés y va explicando las costumbres de las distintas tribus que habitan en las montañas. Esto no evita que antes incluso de haber iniciado la travesía se una al equipo un alegre grupo de señoras Hmong con la intención de acompañar durante el camino y conseguir vender algunos productos a los excursionistas. Sus técnicas de venta llegan a ser algo agresivas y no cesan nunca de insistir, así que hay que tener mucha paciencia.



Las minorías étnicas son el alma que habita en las tierras altas de Vietnam. Se estima que un 10% de la población del país lo constituyen las tribus de las montañas, en su día apodados montagnards por los franceses. Mientras que la etnia kinh (vietnamita) se asienta en las tierras llanas y forma núcleos urbanos, el resto de grupos étnicos viven en las tierras altas y forman comunidades seminómadas. Se dedican principalmente al cultivo del arroz.



El gobierno ha intentado fomentar que las tribus de las montañas adopten los sistemas de agricultura estándares a baja altitud pero muchos desconfían de los vietnamitas y se mantienen alejados de las tierras bajas, intentan evitar a toda costa la vietnamización de su cultura permaneciendo aislados en las montañas. Con el tiempo estas minorías han conseguido gozar de cierta autonomía para vivir como quieran siempre que no interfieran en la agenda política de Hanoi y además de las lenguas locales aprendan la lengua oficial de la nación, el vietnamita.



Existen numerosas comunidades tribales en las colinas de Vietnam, algunas engloban hasta un millón de personas y otras apenas sólo cien. Están los Bahnar, los Dzao, los Hmong, los Jarai, los Muong, los Nung, los Sedang, los Tay, los Thai. Resulta difícil clasificar estas tribus en términos étnico-lingüísticos porque tienen características comunes entre sí, por ejemplo algunas tribus hablan la misma lengua pero diferente dialecto. No obstante, la mayoría de ellas han llegado a desarrollar sus propias costumbres, ritos y creencias animistas y hasta su propia vestimenta tradicional. Los Hmong son uno de los grupos étnicos mayoritarios de Vietnam y se encuentran sobre todo en la región de Sapa. Dentro de los Hmong hay varios grupos: los negros, los blancos, los rojos, los verdes y los flor, pueden diferenciarse claramente por el color de su ropa. Las mujeres Hmong que acostumbran a unirse a los excursionistas de Sapa pertenecen al grupo de los Hmong negros. En compañía de ellas empezamos a descender el valle por caminos que discurren entre terrazas de arroz.



Vemos que las terrazas o bancales son una buena solución para el cultivo de arroz en terrenos montañosos. Al no existir apenas superficies planas la mayor parte del terreno estaba desaprovechada. Los habitantes aprendieron a construir terrazas cortando en horizontal la ladera de la montaña de forma que el agua se pudiera mantener estancada y fuera absorbida por la tierra durante más tiempo, lo cual es necesario para el cultivo de arroz. Este tipo de construcciones agrícolas existen en muchas regiones del mundo donde la orografía no es apta para el cultivo de la tierra, por ejemplo en el Sur de China.



Las terrazas de arroz se plantan y se riegan en primavera, crecen en verano y se recogen al final del mismo. El color del valle depende de la estación del año en la que se viaje. Antes de Marzo no es quizás la mejor época.



La ruta de senderismo atraviesa varias aldeas, la mayoría de ellas dispersas entre terrazas de arroz, como el caso de Lao Chai. En algunos puntos de la ruta el acceso no es fácil, no siempre hay camino y toca andar por el borde del bancal, con el consiguiente riesgo de hundir la pata en el barro. Es en este momento cuando te acuerdas del médico del centro de vacunaciones aquel que te decía que existen ciertas zonas de riesgo en Vietnam, pero entonces no se te ocurrió pensar que acabarías en una situación parecida, ¿verdad?. Tranquilo, todos los turistas sobreviven.





A lo largo del camino no son pocas las vistas que te dejan sin aliento, es un espectáculo caminar por estos paisajes. Las terrazas de arroz son construcciones humanas formidables y resulta increíble que la cantidad de arroz que producen estos cultivos sirva para alimentar a toda una población.



Tras medio día de caminata y una pausa para almorzar llegamos a Ta Van, a 9 km de Sapa.



En este pueblo el grupo se separa, por un lado los que regresan a Sapa por carretera y por otro los que pasan la noche en home stay, otra actividad altamente recomendable si se dispone de tiempo e interés en convivir con estas tribus para estudiarlas y conocerlas más detenidamente.



Tiempo también para saldar cuentas con las mujeres Hmong que nos han acompañado durante toda la jornada y a las que habíamos prometido comprar algún recuerdo al final del viaje con tal de que nos dejaran de dar la paliza. Vaya si se acuerdan bien de que las hiciste esa promesa, y antes de que te marches se te echan encima para que las compres alguna tela. Hay que tener una buena dosis de paciencia y mantenerse firme porque compras a una y la otra también quiere, y te ofrece lo mismo en otro color. Hubo un momento en que empecé a regatear con una en vietnamita y empezaron a venir otras mujeres hasta tenerme rodeado, los otros turistas temieron un poco por mí, jajaja. Fue un poco agobiante salir de aquella situación pero al final sólo me llevé lo que quería.



Yo por lo general estoy en contra de comprar recuerdos a las minorías étnicas, llegar a una aldea y ver un puesto de recuerdos me produce un rechazo inmediato. La explotación turística a la que se ven sometidas hace que cambie su forma de vida y abandonen sus antiguas costumbres en favor del negocio de la venta de souvenirs a los turistas, perdiendo aquello que las hace tan auténticas. No obstante, no soy de piedra y tampoco puedo evitar sentir algo por esa señora que se ha pasado 5 horas acompañándome por las montañas con el bebé a cuestas. En fin, esto da para un intenso debate.

Visita a Cát Cát

Si no se dispone de mucho tiempo ni ganas de jugarse el tipo caminando por las montañas entre terrazas de arroz -aunque sin lugar a dudas yo recomiendo esta experiencia- cerca de Sapa se encuentra el poblado de Cát Cát, a los pies del Fansipan, la montaña más alta de Vietnam.



Os dejo con este vídeo que grabé para que veáis el paraje natural incomparable en el que está ubicado el poblado. Las vistas son impresionantes y el único ruido que se escucha es el silbido de los pájaros.



Cát Cát pertenece a la tribu de los Hmong. La principal característica de las aldeas Hmong son las casas de madera con el tejado de color negro.



El poblado está situado a 3 km de Sapa, por lo que se puede bajar el valle en unos veinte minutos caminando por una carretera. Antes de entrar al pueblo hay que pagar una tasa de 5.000 VND destinados a la conservación. Una vez dentro, el visitante puede caminar libremente y observar la forma de vida de los Hmong.



Los habitantes de Cát Cát se dedican principalmente a la ganadería y al cultivo de arroz en terrazas.





Por el pueblo pasa también un río que forma una catarata. Cerca de esta se encuentra el centro de atención al turista donde hay información sobre la cultura Hmong y donde se realizan demostraciones de danza típica varias veces al día.



Resulta interesante ver por ejemplo cómo aprovechan la fuerza del agua para mover un ingenioso martillo que separa los granos de la planta de arroz.



Si no se quiere hacer a pie el camino de subida a Sapa, al final de Cát Cát siempre hay xe ôm (taxistas de moto) esperando y por unos pocos VND te llevan de regreso a tu hotel, aunque insisto en que Sapa es un lugar estupendo para el turismo activo y para practicar senderismo.



En resumen, como veis una de las actividades más interesantes en Sapa es visitar las aldeas de alrededor y observar los magníficos paisajes que forman las terrazas de arroz. Algunas rutas de trekking se pueden realizar por cuenta propia, como la que lleva a Cát Cát, pero si se quiere ir más seguro y sobre todo si se quiere entender la forma de vida y las costumbres de los habitantes de las montañas de Vietnam es mejor preguntar en el hotel por los tours guiados, apenas cuestan unos pocos US$ y se pueden contratar en el mismo día.


A Pau de elpachinko, que en su viaje a Vietnam siempre quiso venir a Sapa pero en el último momento una fuerte tormenta tropical provocó desprendimientos de tierra que cortaron las comunicaciones por carretera durante varios días. Nunca es tarde para volver a intentarlo.

7 comentarios :

Felipe dijo...

Sé que es poco original que te escriba siempre lo mismo, pero una vez más me ha impresionado esta entrada. Y lo de la venta de artesanías sí que da para un intenso debate, pero hay que pensar en que si hacen eso será porque les sale más rentable que hacer otras cosas, y por supuesto son muy libres de ganarse la vida como más rentable le salga. Pese a todo, comprendo tu "tristeza" al ver que esas nuevas actividades reemplazan costumbres únicas en riesgo de desaparecer. Es la paradoja del turismo, que admira pero también destruye.

Pepa dijo...

Buf, a mi me reventaba cuando en Senegal nos "acompañaban" como dices tú, para presionar para que les comprásemos algo. Me ponía de muy mal humor, la verdad... no tanto el hecho en sí de comprar souvenirs (eso no lo veo tan mal), pero el tener que aguantar presencias no elegidas, me mataba...

Javier I. Sampedro dijo...

Cómo me apetece hacer un senderismo así por esas montañas y perderme unas horas recorriendo los pueblitos cercanos que nos has relatado.

En parte recuerda a las terrazas en Longsheng que vimos el verano pasado, pero no nos dio tiempo a explorar demasiado. Y también con un trasfondo similar con las señoras a la pesca de que les comprásemos algún souvenir. Al final uno no puede evitar comprar algo, y uno se sienta dividido.

Sería genial poder volver a Sapa en otra estación del año verdad? seguro que la estampa cambia mucho de una a otra, sobre todo en invierno con el blanco de la nieve o cuando están en todo su esplendor con el verde de la planta de arroz.

Anónimo dijo...

Hola Alberto,
Antes que nada felicitarte por tu blog, estoy planificando mi vuelta al mundo y es de los más completos que he visto.
Empiezo mi gran viaje justo en Hanoi este agosto, y tenía en mente los tres ejes que nombras en tu ruta.
Te escribo porque me llama mucho la atención que no hayas pasado por Laos (o al menos creo que no tiene ninguna entrada en tu blog).
Como te he dicho, comienzo por Hanoi, así que estoy muy interesado en acceder desde el norte de Vietnam a Laos por tierra o, si no es posible, en avión; para luego regresar a Vietnam y continuar hacia el sur.

¿Has llegado a visitarlo? ¿Conoces alguna ruta Hanoi - Laos?

Ya sé que esta entrada se centra en el trekking de Sapa, pero creo que se trata de la más reciente y pensé que tal vez fuese más sencillo para ti.

Bueno muchas gracias por toda la información que he podido recopilar de tu página, cualquier dato en relación a Laos me sería de gran ayuda.

Saludos,
Tomás.

David dijo...

Hola Alberto,

primero me identifico, dado que no sé ni si te acordarás de mí.

Soy David, el becario que entró a trabajar con Javier en Mossec tan solo un par de meses antes de que te fueras a la beca ICEX.

hace tiempo que Javi me pasó el link a este blog y llevo siguiéndote ya desde entonces, y he de confesar, que todos tus viajes me hacen salivar demasiado. En concreto me encantó tu viaje al sur de china, pero en general me gusta mucho tu forma de documentarlo todo.

Gracias por ofrecernos a los que no nos movemos de Spain la oportunidad de conocer todo ese mundo, y por abrirnos (y no solo un poco) las ganas de ir para allá.

Yo ahora estoy trabajando en una empresa de Biometría de Voz y reconocimiento del habla, y quería escribirte también por razones laborales, pero no tengo tu correo, así que si pudieras escribirme un e-mail a mi dirección (dahabyzlm@gmail.com) te comento más tranquila y detalladamente.

Un abrazo enorme, y de nuevo gracias por tu blog

laura dijo...

Hola, alguna vez me puse en contacto contigo para que me dijeras el significado de mi hija Vietnamita. Sigo tu blog hace mucho y me considero una fan de él. Solo quería darte las gracias por enseñarnos Vietnam. No pude ver Vietnam a fondo, porque mi visita no fue turistica, yo iba a ser madre, pero sueño cada dia con el dia en que pueda volver y visitar el país que me ha dado lo mas hermoso que uno pueda imaginar. tu blog me acerca cada día a ese sueño. Gracias. Yo escribo un blog, sobre mi experiencia y la adopcion. Te dejo el enlace por si te interesara y mi mail. me encantaría , si te apetece, que vieras fotos de mi tesoro vietnamita.
un abrazo y gracias de nuevo
laura

http://laura- selvaoriental.blogspot.com/

laurasilvaakro@yahoo.es

Alberto dijo...

Hola a todos,

Gracias por comentar.

@Felipe, por supuesto que son libres de ganarse la vida como quieran y parece que la venta de recuerdos es rentable para ellos, pero entran en juego una serie de valores éticos sobre el impacto del turismo en esas culturas. Viajamos hasta allí para conocer una cultura distinta pero comprando souvernis fomentamos el abandono y pérdida de esas tradiciones tan distintas. Es una paradoja como bien dices.

@Pepa, en algunos países llegan a ser muy insistentes y muy agresivos, en China por ejemplo te agarran del brazo para llamar tu atención. A veces uno llega al punto de perder las formas.

@Javi, creo que Sapa tiene más potencial que Longsheng y aparte está menos explotado turísticamente. Las terrazas de arroz se extienden por muchos valles y hay diferentes rutas. Uno puede pasar una semana perfectamente y no aburrirse.

Me gustaría volver a Sapa en verano, cuando las terrazas están verdes y crecidas; en primavera después de ser plantadas y regadas reflejan el cielo y ofrecen una estampa muy bonita. En invierno no estoy seguro de que nieve, pero hace mucho mucho frío y una niebla casi persistente.

@Tomás, en efecto no he visitado Laos todavía. Me gustaría ir algún día pero considero que se necesita un largo periodo de vacaciones para hacerlo y viajar con tranquilidad. Tarde o temprano seguro que voy, me interesa muchísimo.

Sobre lo que dices de acceder a Laos desde el norte de Vientam, por aire puedes hacerlo desde Hanoi, que tiene rutas con Luang Prabang, Vientiane. Por tierra puedes hacerlo desde Dien Bien Phu, a la que puedes llegar en avión desde Hanoi o por tierra desde Lai Chau, cerca de Sapa, aunque yo diría que es una travesía de varios días.

@David, claro que me acuerdo de ti. Me alegro de tenerte por mi blog, jejeje. Te acabo de poner un email para que me cuentes con calma lo que quieras. ;-)

@Laura, tienes un fuerte sentimiento hacia Vietnam. Estoy seguro de que algún día volverás de viaje y te encantará visitar el país que vio nacer a tu hija. En estos momentos yo me encuentro de vuelta en Vietnam, el país me tiene enganchado y no importa cuantas veces vuelva me sigue fascinando.

Un saludo a todos.