lunes, 30 de abril de 2012

Cuenta atrás

Habitualmente en el blog siempre estoy hablando de viajes que hago por aquí y por allá, pero antes de que termine el mes de abril me gustaría escribir una reflexión personal.

Se han cumplido ya dos años desde que llegué a Japón. Se dice pronto, pero es el periodo más largo que he pasado nunca viviendo en un país extranjero.

Llegué aquí para investigar con una beca del gobierno japonés en la Universidad de Tsukuba, prefectura de Ibaraki. Fui muy afortunado de conseguir esta beca y estoy intentando aprovecharla al máximo, pero siendo totalmente sincero, aunque mi trabajo de investigación ha tenido buenos resultados y más o menos me gusta lo que hago, en ocasiones no encuentro la motivación que necesito. Quizás sea porque aquello que investigo parece no ir a ningún lado ni en realidad contribuye a hacer un mundo mejor. Es por ello que, después de un año como investigador, en abril de 2011 centré mis esfuerzos en estudiar un master aprovechando mi estancia en la universidad, con el propósito de especializarme en Risk Engineering y completar así mi formación académica. Los contenidos del master me parecían interesantes y, a mi juicio, mejorarían mis perspectivas de acceder a un buen puesto de trabajo en el futuro.



Este mes de abril he comenzado el segundo año del master. Durante el curso pasado me matriculé de todos los créditos opcionales, por lo que este curso no es necesario que vaya a clases de ninguna asignatura, sólo tengo que asistir al seminario del departamento y al seminario del laboratorio. El resto del tiempo debo dedicarlo a mi proyecto de investigación, que culmina con la presentación de una tesis al final del master. Para ello, antes es necesario conseguir una publicación académica, un requisito que ya he cumplido. Así pues, no parece que vaya a tener mucha presión este año. Tengo tiempo para terminar mi trabajo y pensar en lo que viene después, cuando termine la beca en marzo de 2013.



Me apetece trabajar. He extendido la beca un año más para poder terminar el master, y podría extenderla más para hacer un doctorado, pero no quiero seguir estudiando. Con 29 años quiero empezar una carrera profesional, afrontar retos y sentirme útil, en definitiva, madurar. Me queda todavía un año por delante, pero ya comienza la cuenta atrás para buscar trabajo. Disponiendo de tanto tiempo me gustaría hacer bien las cosas y pensar detenidamente dónde quiero que transcurra la siguiente etapa de mi vida.

Para decepción de mis amigos y familiares, volver a España queda descartado. A estas alturas casi no hace falta dar explicaciones, pero entenderéis que, con la crisis de desempleo actual, el país no necesita un joven parado más que engrose las listas del INEM. Quizás me anticipé a los acontecimientos, pero si soy expatriado no es sólo por capricho. El desempleo es un drama que ya me tocó vivir durante los primeros meses de 2009 y por el que no estoy dispuesto a pasar de nuevo. En la vida puede uno sentir una frustración tan grande como la de regresar a tu propio país después de trabajar en el extranjero y ser incapaz de conseguir un empleo. Conseguí salir de aquella situación pero viendo el percal me volví a marchar y ahora ya sí que es inevitable, formo parte de esa generación de jóvenes ingenieros que dedicaron varios años de su vida a sacarse un título para terminar buscándose las castañas en otro país. Un panorama muy desalentador que mis padres probablemente no contemplaron el día que me animaron a estudiar una carrera universitaria. En fin, qué os voy a contar a muchos de tiempos difíciles que no sepáis.

El caso es que por una u otra terminé regresando al Lejano Oriente y estoy aquí para quedarme, así que será aquí donde encuentre trabajo.



La primera opción es trabajar en Japón, parece lo más inmediato ya que si todo va bien me graduaré en una universidad nacional japonesa. Sin embargo, el salto al mundo laboral no es tan fácil para los estudiantes internacionales. En el sector de la ingeniería los japoneses están muy preparados y es difícil competir.



La barrera del idioma es otro problema importante, y me encuentro en cierta desventaja. Llevo dos años estudiando japonés, aunque sin dedicarme a ello de forma exclusiva ya que he tenido que investigar en el laboratorio y estudiar las asignaturas del master. De acuerdo que soy capaz de vivir el día a día con normalidad, incluso mantener una conversación coloquial, pero de ahí a ser capaz de moverme en un ambiente de trabajo con japoneses hay mucha diferencia. Y lo digo con conocimiento de causa, no os creáis. Antes de plantearme cualquier alternativa, hace unos meses quise tantear las posibilidades de encontrar trabajo aquí en Japón y comprobé que sin un buen nivel de japonés no llego a ningún lado. En febrero acudí a varios seminarios de orientación en Tokio para futuros graduados de universidades japonesas y aunque se trataba de consultoras internacionales terminé haciendo el ridículo más espantoso. Por si alguien no lo tenía claro, el único idioma que hablan las empresas en Japón es el japonés.



Tendría que ponerme las pilas con el japonés y estudiar hasta conseguir mínimo el nivel 2 del JLPT, el estándar que se exige normalmente a los extranjeros. Teniendo un año por delante sin demasiadas tareas que me ocupen creo que estaría en condiciones de conseguirlo. Que me apetezca es otro tema. El japonés es un idioma que se utiliza únicamente en Japón, y, señores, tengo muy claro que yo no quiero pasar aquí el resto de mi vida. Terminaré haciéndolo sino me queda otra opción que regresar a España mientras dure la crisis, pero hasta entonces buscaré otras alternativas. No es que me disguste vivir aquí, Japón es un país fantástico para vivir... pero creo que sólo durante un tiempo. Tarde o temprano muchos occidentales acaban regresando a Narita entonando el さよなら. Para mí, tres años son suficientes.



Te tiene que gustar mucho Japón para quedarte viviendo aquí una larga temporada. Por mucho que digan algunos, pienso que resulta imposible permanecer en Japón mucho tiempo sin terminar convirtiéndote en un japonés más, algo que tiene sus ventajas y sus desventajas. Respeto profundamente a algunos amigos españoles que llevan media vida en Japón y les queda la otra media por delante, pero en mi argumento diré que no resulta fácil vivir en Japón cuando has vivido antes en otros países de Asia. Cuando llegué aquí yo estaba intoxicado por el sudeste asiático. Principalmente por culpa de Vietnam, aunque los incontables viajes por Tailandia, Malasia, Indonesia y Filipinas hicieron que el efecto se agravara. Una vez aquí, intenté por todos los medios superar la adicción y dejar a un lado las odiosas comparaciones, pero la primera escapada al trópico no hacía sino recordarme lo que de verdad siento. Lo que de verdad me gusta es el sudeste asiático. No me gusta Japón tanto como gustaba vivir en Vietnam, y reconozco que era más feliz allí que aquí. Es así de sencillo, y seguir tratando de engañarme a mí mismo es absurdo.



Es por ello que este año que me resta de beca en Japón lo emplearé en buscar trabajo además de aquí en el sudeste asiático. Hay una parte de mí a la que le gustaría volver a Vietnam así que voy a intentarlo.



Aquí fue donde pasé una de las mejores etapas de mi vida, aunque está claro que no todo son ventajas. Un país en desarrollo como Vietnam exige sacrificar las comodidades que normalmente ofrece un país desarrollado, y viniendo de Japón el contraste es brutal. Aunque si fui capaz de adaptarme una vez pienso que volvería a acostumbrarme, hasta moverme de nuevo como pez en el agua.



Los que me conocéis bien estaréis pensando que quizás es el amor lo que me hace querer volver a Vietnam. Bien, quiero dejar claro que aquella historia terminó, y que de lo único de lo que sigo enamorado es del país en general y de la ciudad de Saigón en particular. El lugar que durante un año fue mi hogar y del que sólo guardo buenos recuerdos.



Me gustaría, pues, compartir con vosotros esta sensación de incertidumbre que me invade en estos momentos, ya que no sé dónde me encontraré exactamente dentro de un año. Es posible que continúe en Japón, no descarto ponerme las pilas con el japonés con tal de no terminar regresando a España, pero que sepáis que me planteo seriamente cambiar de aires y buscar trabajo en el sudeste asiático.

Một, Hai, Ba, ¡comienza la cuenta atrás!

Deseadme suerte.

20 comentarios :

UnGatoNipon dijo...

En realidad, es bastante fácil la idea; hacer lo que te haga feliz. Japón está muy bien hasta que empiezas a trabajar. Entonces, puedes odiarlo o puedes tener paciencia... pero es duro. A mucha gente aquí le encanta trabajar muchas horas, y muchas empresas lo dan por hecho. Por eso este país es el paraíso de turista y no tan bueno para el trabajador. Como con todo, si lo llevas bien y te gusta tu trabajo, estarás bien pero es duro trabajar en Japón. Si realmente no te gusta tu trabajo mi impresión es que estarás siempre pensando en Saigón. Si allí eres más feliz, ni te lo pienses.

Lea dijo...

No suelo comentar, pero me has tocado la fibra sensible con lo que has explicado. Me he sentido muy identificada aunque mi situación sea muy diferente.
No lo pides, pero si tuviera que darte un consejo sería que aprovecharas el momento que vives e hicieras lo que te diga el corazón. A veces es más fácil a veces más difícil, pero ante todo no vuelvas a España. Te lo dice alguien que tiene 28 años, que al acabar la carrera se encontró un abismo por delante y aunque soy una de las afortunadas que trabaja es imposible poder dedicarme a lo que quiero.
Si tienes una mínima posibilidad de poder elegir lo que quieres no lo dudes, siéntete afortunado y disfruta de esos años. Simplemente sé feliz ;P.

Pau dijo...

Lo que queda claro en esta historia es que tú sabes lo que quieres y cómo conseguirlo, así que te veo trabajando en Singapur o Vietnam.

En España desde luego que las perspectivas son ruinosas, aquí sólo se habla de crisis, recortes y paro.

Lo de Japón también lo puedo comprender. Es un país que me encanta, pero no creo que pudiera vivir allí una larga temporada.

Lo vas a conseguir, de eso no me cabe la menor duda.

Un abrazo!

Pepa dijo...

Me sumo a los coros de ánimos y buenos deseos para ti y tu futuro :)

Yo te veo currando en Vietnam :)

Alberto dijo...

Gracias por vuestros comentarios. Me ayudan a reflexionar.

@UnGatoNipón, tu opinión me interesa mucho. Tú llevas muchos años en Japón y siempre te he tenido por alguien que en lo bueno y en lo malo le encanta vivir aquí. Aprecio mucho que te muestres objetivo y que intentes ponerte en mi situación.

Como dices, no es lo mismo estar en Japón de turismo o estudiando que trabajando. Me da mucho miedo dar ese paso porque en todo este tiempo que llevo aquí he conocido la situación de varios occidentales que trabajan en Tokio y sí parece duro, no sólo por el número de horas que le echan sino por esa dedicación que hay que ponerle para trabajar en una empresa japonesa. No obstante, por mucho que pasen los años Japón es un país que les fascina y que llena sus vidas, eso compensa el gran esfuerzo. En mi caso, sin embargo, temo que pueda seguir pensando que en otro lugar podría ser más feliz, así que igual no me compensa el sacrificio.

@Lea, te agradezco que esta vez te hayas decidido a comentar. Tu experiencia me sirve para aprender.

Parece que tengo las cosas claras pero no hay nada decidido así que cualquier consejo es bienvenido.

España me pilla un poco lejos, parece que la situación está mal pero uno no sabe si fiarse por completo de los medios. Si tú me dices que ante todo no vuelva a España, son puntos que añado a esa causa. Te agradezco que seas tan sincera.

Sé que esta es una decisión de las que cambian la vida, y que después de haber dado vueltas por medio continente por fin estoy seguro de conocer un lugar que me hace feliz. Se me presenta ahora la oportunidad de escoger este camino, quizás no debería dejarlo pasar.

@Pau, amigo, se nota que me conoces bien y sabes lo que me conviene. Gracias por apoyarme y estar ahí siempre.

Entiendo que tú tampoco me recomiendas que vuelva a España.

@Pepa, muchas gracias. Tú me has seguido desde el principio y sabes lo que Vietnam significó para mi, lo mismo que Senegal para ti. Si tuvieras la oportunidad de regresar y encontrar trabajo, ¿tú lo harías?

Un abrazo a todos. Me alegra contar con lectores como vosotros.

Pepa dijo...

Mmmm... qué pregunta complicada...

Bueno, en realidad creo que tenemos situaciones muy diferentes: yo no me enamoré tanto de Senegal, ahora lo echo de menos y me gustaría volver, pero en su día me resultó bastante agobiante, y al final de la estancia estaba deseando marcharme. Y mi situación actual también es muy distinta: vivo en pareja, me acabo de comprar una casa, y de momento tengo la suerte de tener un curro fijo (aunque no gano ninguna kilada y tampoco es lo más motivador del mundo, pero es un curro).

Pero supongamos que en vez de volver a España en su día, hubiera recalado, digamos, en Sudáfrica (por decir algo), y no me acabara de molar del todo, y no tuvera pareja, y tuviera que pensar en buscar un curro para dentro de un año o algo menos, tal y como está la cosa en España (y Europa en general)... Pues sí, creo que volvería a Senegal, antes que volver a España, o quedarme en Sudáfrica, o "experimentar" en algún otro lugar...

Y desde luego, a ti te veo mucho más "enamorado" de Vietnam y del sudeste asiático en general, que yo de Senegal o África, así que con más razón. Yo creo que tú tienes claro que quieres volver, no? Lo importante es eso, que hagas lo que quieras, pero claro, para eso tienes que tener claro lo que quieres!!!

No sé que decirte. Si lo que me pides es consejo, te aconsejo que no pidas consejo :D el que mejor sabe lo que tú quieres eres tú mismo. Y sabiéndolo, creo que tienes que hacer todo lo que esté en tu mano por conseguirlo. Por lo menos que no te quede reconcomiendo que no hiciste lo que pudiste. Y a poder ser, que la opción B también te mole, claro :D

Pero bueno, te estoy soltando un gran tostón, para decirte cosas que fijo que tú ya sabes :D Lo dicho, que tú ánimo y valor, que seguro que te sales con la tuya, o con algo muy parecido :D

CaDs dijo...

ve a donde te lleve el corazón, pero haz caso de tu instinto.
Vivir en un país en vías de desarrollo como bien dices tiene sus inconvenientes. Yo pasé 3 años viviendo en Panamá y nunca fui capaz de aceptarlo completamente.
Pero es cuestión de hacer lo que consideres correcto y ser consciente de que ninguna decisión es irrevocable.
Suerte y animo!

Felipe dijo...

La maldición del expatriado es que ya nunca serás completamente feliz en ningún país. Lamento decir esto, pero es la verdad. Ahora estás en Japón y echas de menos cosas de Vietnam. Cuando estés en Vietnam echarás de menos cosas de Japón. Y en ambos sitios, seguro que te acuerdas de España, y de cualquier país donde hayas pasado más de una semana. Digo esto porque a mí me sucede con España-Irlanda-Corea.

En cualquier caso, mucho ánimo. Estoy seguro de que te quedarás por aquí. El donde ya no está tan claro, y probablemente no dependa ni de ti mismo, sino del azar que te proporcione el primer trabajo atractivo.

Te veo de cerca, a ver qué pasa ;)

Sirventés dijo...

Estoy con Felipe. Es la maldición del expatriado. En cada lugar al que denominas hogar por algún tiempo dejas un pedacito de tu corazón, y vayas donde vayas, siempre habrá un pedacito en algún otro lugar.

Me gustaría darte un puñado de consejos desde mi punto de vista de expatriado de larga estancia, pero creo que "Mot, hai, ba" es una cuenta atrás que sólo te puede llevar a un sitio. O acaso me equivoco?

En cualquier caso, buena suerte, y no te olvides de contarlo.

Javier I. Sampedro dijo...

Mira que nos conocemos desde hace unos añitos y hemos compartido muchas experiencias, viajes y hemos vistos como nuestros caminos siguen unidos al sudeste asiático. Tu pasión de sobra conocida por esta parte del mundo hará que no te rindas tan fácilmente y consigas tu objetivo, no lo dudo.

Espero que tu futuro se pueda aclarar en los próximos meses y así tenerte cerca para hacernos unas escapaditas viajeras.

Un abrazo!

Sito dijo...

Sabes de sobra que comparto tu sentimiento al 100% y que mi sueño sería el mismo que el tuyo, con la única diferencia que mi paraíso es Tailandia en lugar de Vietnam, y que por tu situación lo tienes mucho mas sencillo que yo.
Por eso te animo a que sigas a tu corazón. Creo que en Vietnam puedes tener un buen futuro e ir creciendo al mismo tiempo que el país.
De cualquier forma pienso que moverse laboralmente entre los países del sudeste asiático no es complicado.

No tengo ninguna duda de que lo conseguirás como has conseguido todo esto hasta ahora.

Animo tio!

Raul dijo...

Hola Alberto,
Ya que sigo tu blog habitualmente y en alguna ocasión he participado con los comentarios, pues me apetece decirte algo sobre lo que escribes y tus futuras decisiones;
bueno, ante la duda, en estos momentos, quizás lo mejor sea hacer lo que te apetezca más. Si decides quedarte en Japón que sea porque realmente te apetece, si decides irte que sea de la misma manera. Con respecto a lo de venir a España.... pues creo que no es el mejor momento. Mi profesión es la misma que la tuya, y yo realmente me siento muy afortunado por poder trabajar en este sector, pero bien es cierto que lo mismo que antes éramos una especia de vacas sagradas, ahora somos carne y nada más. Yo mismo ya me he planteado irme de España y desarrollar mi actividad en cualquier otro sitio. De hecho espero que para final de año o principios del que viene esté fuera. Es simplemente una opinión, espero que decidas lo que decidas todo te vaya genial.

Un saludo

Hưng dijo...

Viet Nam siempre se le da la bienvenida a Alberto

EL TÍO CHIQUI dijo...

Una vez conocido tu otro país puedo entenderte un poco mejor. Y es que ese olor a sudeste asiático hipnotiza a cualquiera.

Y Japón es otra cosa.

¡Un abrazo y suerte!

Ninguna decisión es irrevocable...bien Carlos bieeeeen!

Anónimo dijo...

Ánimo chaval que perdidos andamos todos los de nuestra edad, tu por lo menos estás viendo un poco de mundo.

Alberto dijo...

Vaya, me abruma la cantidad de mensajes de apoyo. Muchísimas gracias a todos por comentar. De veras que aprecio cada uno de los comentarios recibidos.

@Víctor, en tu caso viniste a estudiar un doctorado y viste que el salto al mundo profesional en Japón es complicado. No es fácil encontrar trabajo incluso si uno vive en este país.

Te animo a que sigas buscando y encuentres algo fuera de España pronto. Por experiencia te diré que cuanto más tiempo pasa, el peso por la nostalgia de haber vivido en el extranjero y las ganas de salir aumentan sin remedio. No te conformes con lo que sea, lucha por tus sueños.

@Pepa, gracias por contestar. Creo que has dado en el clavo con dos cosas.

Una de ellas cuando dices que lo primero es tener claro lo que quiero. Realmente no lo tengo. Viviendo en Japón no puedo ver las ventajas y desventajas de forma objetiva, es por ello que en verano me gustaría alejarme por lo menos 2 o 3 semanas, eso me ayudará a verlo con otra perspectiva.

En segundo lugar, cuando dices que pueda arrepentirme por no hacer lo que pude. Dejar Vietnam sin molestarme en buscar trabajo me reconcomió la cabeza durante mucho tiempo. Esta vez no voy a dejar pasar los días sin tener una salida asegurada cuando acabe la beca y sin terminar haciendo lo que realmente quiero hacer.

@CaDs, ahí está la cuestión. Mi corazón me dice que vuelva a Vietnam, pero el instinto me dice que en Japón o en Singapur encontraré mejor futuro profesional. Vietnam es más una lotería que nada.

El problema es que si dejo Japón, será muy difícil regresar para buscar trabajo. Antes de marcharme de aquí tengo que tener muy claro que no voy a arrepentirme.

Ya te preguntaré por tus años de experiencia en Panamá, quizás he vivido demasiado poco tiempo en un país en vías de desarrollo como para verle los inconvenientes a largo plazo.

@Felipe, tienes toda la razón, pero una de las opciones que barajó es precisamente regresar a un lugar en el que me siento a gusto. Sé que ha pasado mucho tiempo desde aquello y que las circunstancias serán diferentes pero durante estos años me he asegurado de volver a Saigón para comprobar que todo sigue más o menos igual, y que me siento igual de cómodo.

Por supuesto que echaré de menos Japón, eso es inevitable, pero quizás sea mejor que estar preguntándome continuamente si sería más feliz viviendo en otro lugar.

Por Asia me quedaré, de eso estoy seguro.

@Sirventés, me encantaría recibir consejos de alguien que lleva mucho tiempo viviendo de expatriado. ¿Qué inquietudes tiene uno cuando lleva tantos años viviendo en una ciudad como Londres? ¿No te apetece un cambio de aires?

Reconozco que en el pasado he cometido errores que podría haber evitado si hubiera recibido buenos consejos a tiempo, en lugar de seguir ciegamente a mi corazón, así que no te cortes. ;-)

Cierto que Vietnam tiene más peso que ningún otro destino, pero tengo demasiadas dudas en la cabeza. Con casi 30 años tengo que empezar a pensar a largo plazo, equivocarme sería un lujo.

@Javi, tú sabes bien que esta zona del mundo me apasiona, así que haré todo lo posible por seguir en Asia una buena temporada.

Caiga donde caiga, estoy seguro de que seguiremos haciendo grandes viajes juntos, amigo.

Alberto dijo...

@Andrés, esperaba tu comentario. Sé que me entiendes perfectamente, hemos compartido la misma felicidad y el mismo sufrimiento así que valoro mucho lo que tú pienses. Si después de tantos años sigues añorando Tailandia con la misma intensidad, será que no soy el único adicto al sudeste asiático.

Gracias por los ánimos. Si yo lo consigo, me gustaría que tú también pudieras cumplir el sueño de regresar algún día.

@Raul, muchas gracias por participar. Tu voz se une a la de todos aquellos que recomiendan no volver a España, especialmente si trabajamos en un sector que ha terminado tan maltratado.

Si estás considerando hacer las maletas, te deseo mucha suerte allí donde vayas.

@Daniel, tu comentario me hace pensar que Vietnam me recibirá con los brazos abiertos. Ojalá sea así, es un país por el que siento un gran afecto.

@Chiqui, ahá, si durante un viaje has logrado captar una pizca de la esencia de Vietnam, ya te puedes imaginar lo que debo sentir después de vivir un año.

Japón es una cosa y el sudeste otra, las dos son igual de buenas, pero uno debe saber en qué lugar se siente más cómodo.

@Anónimo, gracias por los ánimos. Me considero afortunado de estar aquí y de poder elegir, no desaprovecharé esta oportunidad.

Saludos a todos. Seguid atentos y dentro de unos meses anunciaré mi próximo destino.

Juanma Agudo dijo...

Buenas crack!

Me siento muy identificado con tu mensaje!

Yo nunca he trabajado en España, ni tengo la intención de hacerlo hasta pasados muchos años, aunque, nunca digas nunca jamás...

Yo estuve en Noruega, luego Estados Unidos, después Japón, y ahora en Francia... y la verdad que Europa me aburre un poco, o al menos Francia. Aunque mi trabajo me encanta, aquí no pasan cosas como en Asia, y siempre siento que me estoy perdiendo algo...

Yo me fui a Japón con una Vulcanus, y aunque se podía sobrevivir, no se vivía bien, y no es lo mismo que te manden en un buen puesto cobrando un buen dinero, que subsistir con becas en un país tan caro... Cuando estuve por allí, viajé a Tailandia y me quedé maravillado, pero claro ahora que hablas tan bien de Vietnam, me están empezando a entrar ganas de partir para allá...

Singapore debe de estar muy bien, aunque también me han dicho que los precios de las cosas están subiendo más y más...

Es una situación difícil, a España no se te ocurra volver al menos de momento, si la familia y los amigos no te tiran tanto...

Como veo que le echas huevos, no creo que tengas problemas, con huevos se consigue todo en la vida!

Mucha suerte! Saludos!!

Alberto dijo...

Juanma,

Gracias por escribir.

Yo he viajado por varios continentes y Asia es el que más me fascina. Vivir aquí es aún más excitante. Después de dejar Vietnam y volver a España me arrepentí, por lo que solicité esta beca para venir a Japón. Asia me tiene enganchado, pero la vida en Japón con una beca de estudiante no es muy cómoda, da para vivir pero si te sales de la rutina habitual todo es carísimo, incluido viajar. La verdad, pienso que los expatriados disfrutan de una calidad de vida diferente en el sudeste asiático y es allí donde me gustaría volver.

Por ahora me siento con ganas de vivir la vida loca en oriente, pero con el tiempo quizás tenga menos fuerzas y me apetezca una vida fácil y tranquila en occidente. Sé que la familia y los amigos estarán estarán ahí cuando decida regresar.

Singapur está bien porque es como un pedacito de occidente en oriente y te permite escapar en poco tiempo, pero si la vida se está poniendo cara habrá que tener en cuenta los sueldos.

Gracias por comentar tus impresiones y por darme ánimos.

Saludos

Hưng dijo...

Hola Alberto

Gracias por tu cometarios sobre Viet Nam parece conoces VN mas que yo un Vietnamita ,y VN ahora mas que nunca le nesecita la gente como tu para echar mano en sus projectos ,espero que pueda vivir y trabajar a gusto en Saigon.Ojala que podemos ver nos aun dia en VN.Muchas suertes Alberto