viernes, 8 de abril de 2011

Por aquí estamos bien

Llevo ya cinco días de vuelta en Japón y, la verdad, a pesar de que la situación es más complicada de lo que esperaba lo estoy llevando bastante bien. Llegué con cierta inquietud por todo lo que había leído en las noticias durante las vacaciones sobre la situación al Norte de Tokio (vivo en Tsukuba, a 60 km de Tokio, en la prefectura de Ibaraki) pero aquí todos mantienen la tranquilidad y la transmiten a los demás. Se intenta vivir con normalidad en la medida de lo posible a pesar de los desafortunados acontecimientos, que obviamente están teniendo lugar y no se pueden negar.

Por un lado, continúan las réplicas. Ayer tuvimos una bastante fuerte, de hecho la de mayor intensidad desde el terremoto del pasado 11 de marzo, y hoy hemos tenido otra por la mañana. Se suceden a diario, cuesta acostumbrarse. Lo de anoche fue un seísmo de magnitud 7.1 que se sintió con grado 6+ JMA en Miyagi y con grado 4 JMA en Ibaraki. Lo de las diferentes escalas de los terremotos ya lo expliqué aquí. Básicamente, tenemos la Escala Richter, que mide de 0 a 10 la energía liberada por un seísmo en su centro, y la Escala JMA (Japan Meteorological Agency), que mide de 0 a 7 el grado de agitación en un punto de la superficie terrestre y el efecto que deja sentir en ese punto. Este último grado depende por tanto de lo cerca del epicentro del terremoto que se mida. En este diagrama podéis veir la diferencia entre lo que sintieron anoche en Miyagi cerca del epicentro (grado 6+ JMA), lo que sentimos más lejos en Ibaraki (grado 4 JMA) y lo que sintieron en Tokio (grado 3 JMA).


Por suerte, la tecnología está de nuestra parte y hoy en día contamos con sofisticados sistemas de alerta temprana que te avisan por teléfono móvil hasta con 10 segundos de antelación al terremoto. Un ejemplo de ello es la aplicación ゆれくるコール” para iPhone que recibe la información de la JMA (Japan Meteorological Agency). Aquí van unas capturas de mi móvil...


Gracias a este sistema, anoche estábamos en casa de un amigo y de repente comenzaron a sonar los teléfonos móviles avisándonos de que se iba a producir un temblor de grado 6 localizado en la prefectura de Miyagi. Echando cuentas sobre a qué distancia está Miyagi supimos que en Tsukuba lo íbamos a notar con cierta intensidad así que nos preparamos para ello y cuando empezó el temblor ya estábamos desalojando la casa. No nos pilló desprevenidos.

El otro problema es el de la radiación de Fukushima. Por ahora parece que la situación se mantiene estable, aunque está lejos de estar bajo completo control y existen demasiados factores como para estar tranquilos. La planta está en equilibrio pero en cualquier momento podría fallar algo y producirse un escape importante (aparte de las fugas que se han detectado en las últimas semanas). No obstante, puedo consultar cada poco tiempo los niveles de radiación en Tsukuba, situada a 165 km de Fukushima, y por ahora muestran un descenso constante así que no me preocupo demasiado, aunque como digo tampoco estoy tranquilo y sigo pendiente de la evolución de la central nuclear.



En el caso en que se produjese un escape radiactivo y un aumento en los niveles tampoco es cuestión de entrar en pánico. La radiación no es algo que mata al primer contacto, sino que requiere exposición durante cierto tiempo para ser perjudicial. En tal caso creo que puedo contar con un margen de pocos días para escapar hacia el sur del país o a otro país antes de que la radiación empiece a afectarme, y por aquello de que es acumulativa por supuesto que me plantearía el regreso.

El único inconveniente al que sí me enfrento en estos momentos es que la radiación ha contaminado algunos productos agrícolas del norte de Ibaraki, como las verdudas y los productos de granja, pero se supone que están siendo controlados y retirados del mercado desde hace semanas. Los supermercados locales se abastecen mientras tanto con productos de otras regiones de Japón (por lo tanto, si no como verduras es porque no quiero y no porque no haya). El pasado 5 de Abril se detectó una fuga de sustancias radiactivas al mar en Fukushima y al mismo tiempo se llevó a cabo un vertido deliberado de agua radioactiva. Se teme que el pescado y el marisco de la costa este de Japón (incluyendo Ibaraki) se pueda ver afectado por la radiación. Es por ello que además de las verduras el gobierno de la prefectura ha pasado a controlar los productos del mar para evitar que lleguen productos contaminados a los supermercados.



¿Puedo fiarme por tanto de la comida que compro en el supermercado? Pienso que sí, ya que se supone que está siendo controlada.

A pesar de estos dos inconvenientes, las réplicas de terremoto y el riesgo de radiación, la vida en Tsukuba sigue y como cada año a principios de Abril comienza el curso en la Universidad.



Ayer asistí a la jornada de orientación para estudiantes de Master y por supuesto que la delicada situación que atraviesa Japón en estos momentos estaba en la agenda informativa. Se habló de los terremotos y de los niveles de radiación.





La mejor arma contra el pánico es proporcionar información realista y no dejarse llevar por las noticias que saltan en prensa. Los residentes extranjeros en Japón tenemos que ser conscientes de los riesgos y estar preparados para escapar en cualquier momento pero mientras no haya peligro hay que intentar llevar una vida normal. Yo estoy en Japón gracias a una beca del gobierno, mi labor de investigación y mi asistencia a las clases del Master es lo que me da de comer. No puedo pensar por tanto en hacer las maletas a la primera de cambio y regresar a España hasta que cese el riesgo, ya que por el momento el periodo de riesgo es indefinido y mientras tanto puede ocurrir algo o puede no ocurrir nada, hablamos de probabilidades. No me parece en absoluto responsable, y terminar renunciando a la beca por probabilidades me parecería un fracaso personal que no estoy dispuesto a asumir.

Así que como el resto de japoneses aquí me tienen, dispuesto a empezar el nuevo curso en Japón.



Comienzan las clases y los estudiantes preparan sus clubs y sus actividades como cualquier año.







La naturaleza también sigue su curso, pronto comenzará la época de los hanami, contemplar el florecimiento de los cerezos, un hecho social que se vive con intensidad en Japón. Mucha gente saldrá a la calle para sentarse con sus amigos a la sombra de los árboles en flor. Yo no voy a ser menos y para este fin de semana ya tengo planes con los colegas en Tokio.



Así que por aquí estamos bien.

5 comentarios :

Pepa dijo...

Pues me alegro de que estéis bien :) me había perdido la explicacion de la medida JMA, muy interesante, porque siempre me ha parecido un poco raro esa de la escalar Ritcher, que no te haces mucha idea de cuanto se nota realmente en los sitios afectados... un saludo!

Javi Santos dijo...

Me alegro Alberto que las cosas vayan bien. Veo que tienes más huevos que el caballo de espartero, jejejeje Es fantástico poder leer de primera mano la situación y acercarnos un poco más un país tan lejano e interesante...

Keep on doin´!!!

Un abrazo

Javi

Xavi_kun dijo...

Estoy bastante de acuerdo contigo. Además leyendo expertos en la materia parece que el tema de radiación, plutonio y yodo, fuera de 50 km de la central hay muy baja probabilidades de que pase algo. El problema radica en la comida, pero como has dicho yo creo que tambien hay que fiarse de lo que va diciendo el govierno Japonés ya que estan controlando todo este tema.
De la TEPCO no me fio tanto pero esta tambien la IAEA, los Americanos y gabachos por ahí, así que supongo que está todo controlado en la medida de lo posible.
Yo en unos días vuelvo para allí, espero nos echemos unas cervecitas :)
Cuídate!!

Luis dijo...

Se te ve animado y dispuesto a volver a la normalidad. Como bien dices, información y preparación es lo que hay que tener ante la situación actual. Ánimo!

Yo ya me volví de vuelta a España, más o menos como había planeado al acabar el Master.

Alberto dijo...

Gracias por vuestros comentarios.

@Pepa, yo también me perdía al principio con la escalas, pero luego es muy útil conocer las dos.

@Javi, gracias. Intentaré contar las cosas según vayan sucediendo, aunque de verdad espero que todo se tranquilice y pueda volver a hablar pronto de la cara más bonita e interesante de Japón.

@Xavi, lo de la radiación no me preocupa tanto como los terremotos, que son casi imprevisibles. En Tokio la situación es bastante normal así que cuando vuelvas tendrás un par de sobresaltos pero espero que te acostumbres. Ya quedamos cuando estés por aquí.

@Luis, estoy muy animado, aunque los sustos terminan pasando factura. Espero terminar de acostumbrarme pronto. Te has ido en el momento oportuno y como habías planeado. Te ha salido bien. Te deseo mucha suerte allí donde vayas.