viernes, 23 de julio de 2010

Terremoto



Dicen que lo mejor para empezar el día es un buen café y yo digo... mejor un terremoto. Esta mañana a las 6 me he despertado con un terremoto, uno de los intensos.

Los terremotos (じしん, jishin) son algo muy frecuente en Japón, suceden casi a diario en diferentes partes del país. Normalmente son de intensidad baja y apenas son perceptibles, pero en ocasiones ocurren terremotos de bastante intensidad que como en este caso consiguen despertarle a uno del sueño. Desde que llegué a Japón he llegado a sentir al menos cuatro terremotos, uno cada mes.

El terremoto de esta mañana ha tenido lugar a las 6:06am y su epicentro estaba localizado en Ibaraki, la prefectura donde vivo. Es decir, que me ha tocado muy cerca y por eso lo he sentido con mucha intensidad. Al momento de cesar el temblor, los amigos ya estábamos intercambiando impresiones por SMS en grupo.



Ha sido registrado en la Escala JMA (Japan Meteorological Agency) como un terremoto de grado 5.3 en su epicentro y de grado 4 en Tsukuba, donde yo vivo. A diferencia de la Escala Richter, que mide la energía liberada por un seísmo en su centro, la Escala JMA mide de 0 a 7 el grado de agitación en un punto de la superficie terrestre y el efecto que deja sentir en ese punto.



Así, por ejemplo, un terremoto como el de hoy, de grado 4 en Tsukuba, presenta las siguientes características (que he traducido de Wikipedia):

- Efecto en las personas: La mayoría de la gente intenta escapar del peligro. Algunas personas encuentran dificultad para moverse. La mayoría de la gente que duerme se despierta.

- Efecto en el interior de una vivienda: Los objetos que cuelgan se balancean considerablemente y los platos en el armario castañean. Los objetos en posición inestable pueden llegar a caerse.

- Efecto en el exterior: Se aprecia el balanceo en los cables del tendido eléctrico. El temblor puede sentirse incluso si se está en movimiento, si se está caminando o conduciendo un vehículo. Ocasionalmente, los cristales pueden llegar a quebrarse, las paredes de cemento sin reforzar pueden llegar a derrumbarse y las carreteras pueden llegar a sufrir daños.

- Efecto en el suministro vital: Los dispositivos de seguridad de algunas casas pueden cortar el gas. En raras ocasiones puede llegar a interrumpirse el suministro de agua y electricidad por daños en las instalaciones.

¿Y cómo lo he sentido yo? Pues como estaba durmiendo me he despertado sobresaltado y sentado en la cama he visto como la habitación entera se movía, la pantalla del ordenador oscilaba y la lámpara se balanceaba. Como no tengo estanterías ni apenas adornos no se ha caído nada.

Los primeros terremotos que viví nada más llegar a Japón los viví como algo novedoso y extraordinario, con cierto aire de diversión incluso. Sin embargo, conforme se han ido sucediendo los terromotos y la intensidad ha sido mayor la situación ha dejado de tener gracia y la sensación ha pasado a ser de impotencia; de quedarme quieto mientras observo como todo se mueve a mi alrededor sin saber qué hacer. El terremoto de hoy me ha llegado a acojonar (en parte porque me ha despertado) y he decidido que ya va siendo hora de tomarse en serio esto de los terremotos en Japón y saber cómo actuar en caso de que se produzca uno.



Lo primero que he hecho hoy al llegar a clase de japonés ha sido preguntar a la profesora qué hacer en caso de terremoto, qué procedimiento seguir. Ella nos ha explicado que cuando se produce un terremoto no da tiempo a pensar ni a llevar a cabo muchas acciones así que lo que se decida hacer tiene que ser rápido, mecánico y preciso. Nos ha dicho que lo fundamental es no quedarse atrapado y por ello hay que intentar abrir puertas y ventanas lo más rápido posible para que no queden bloqueadas por el marco si el edificio se derrumba. (Realmente es algo que no se me había ocurrido pensar...) A continuación, hay que proteger la cabeza por si el techo se cae, ya sea sujetando algo sólido por encima de la misma o metiéndose debajo de la mesa.

Como los terremotos son un fenómeno habitual en Japón, todos los japoneses reciben entrenamiento desde pequeños en la escuela: consejos básicos sobre protección antes de los terremotos y qué procedimiento seguir cuando tienen lugar; pero esto no significa que estén acostumbrados a los terremotos y que no se tomen en serio cada uno de ellos. Creo que yo debería empezar a hacer lo mismo.

Al final va a tener razón mi abuela, en Vietnam eran los tifones y en Japón los terremotos, como en España no se vive en ningún lado.

7 comentarios :

El Capitán dijo...

Pues yo no he vivido la experiencia, y eso que entre una cosa y otra he pasado más de un mes en Japón con mis viajes.

Por cierto, ahí sale que se meten debajo de las mesas, pero yo tenía entendido que lo mejor no es meterse bajo los muebles, sino ENTRE los muebles. Si se cae algo encima de la mesa ya puedes decir adiós, pero si te metes enmedio de dos cosas, es posible que aguanten mejor el derrumbe y no te quedes tan atrapado (un poco la misma idea de abrir la puerta).

Javier I. Sampedro dijo...

Una experiencia más en tu adaptación a la vida en Japón. Cosas que vemos de forma distinta cuando no estamos ahí pero que luego debemos adaptarnos por lo que pueda pasar y saber actuar en el momento adecuado.

A ver si los meneítos para un poco o al menos no tan intensos como este.

Un abrazo!

Luis dijo...

No creas que te has librado del todo de los tifones, ya verás cuando llegue su temporada en septiembre-octubre... :P.

Acerca de los terremotos, algún día podrías ir a una estación de bomberos donde suelen tener cursillos de un par de horas de preparación frente a emergencias. Yo he ido alguna vez a una que está entre las estaciones de Kinshicho y Oshiage. Tienen un simulador de tifones, otro de terremotos, un laberinto de humo, etc. Eso sí, todo en japonés.

zordor dijo...

Eso iba a decir que aquí también hay tifones ;) En Tokyo se sintió un poco menos el terremoto, para también fue movidito, moló. Tengo una extraña atracción a estos desastres naturales.

Ellyster dijo...

Hace unos dias tambien me pillo uno por aqui en Osaka (el primero decente en casi 10 meses), el epicentro fue en Nara, asi que solo llego con fuerza 3.

Lo curioso es que tambien fue a las 6:20 de la mañana, que mania tienen los japoneses de despertarte con un sobresalto ¿eh?

Ademas yo estoy con @Zordor mientras no sea de mas de 5, es mejor tomarselo como una atraccion.

Alberto dijo...

Gracias por vuestros comentarios.

Por ahora los terremotos que ha habido desde que llegué no han sido gran cosa; me he quedado quieto mientras ocurrían y no ha pasado nada. Pero creo que a partir de ahora sí correré a abrir la ventana y la puerta al mínimo temblor, aunque no sirva para nada me servirá para coger la costumbre y hacerlo mecánicamente, no vaya a ser que algún día haga falta de verdad. xDDD

Lo de los tifones ya veremos a partir de Septiembre entonces. Ahora mismo está cayendo una tormenta eléctrica que no se puede salir de casa, de la lluvia y el viento que hace.

Luis, gracias por la información. Es interesante lo que comentas, igual me paso un día a verlo.

Lo de despertarse con un terremoto no es nada agradable, Ellyster, pero estas cosas pueden pasar a cualquier hora del día, lo mejor es que te pille en la calle.

Saludos a todos.

Hitomi dijo...

Pues yo he vivido lo de los tifones, y no sé si es porque siempre he vivido en Galicia y he visto arrancarse árboles de cuajo y toda la pesca, que no me han parecido la leche en vinagre. Mis compañeros de la academia me decían que lo de los tifones era el no va más y que cuidado con los ríos y tal... y yo... pues... no sé, casi que lo de los terremotos me deja más tiesa porque ese rollo super-temporal que tienen los tifones me es más familiar.

En un terremoto me quedo siempre como idiota sin saber qué hacer, cosa que es peligrosísima... menos mal que no me han pillado los peores. Por cierto, a mi me comentaron que lo mejor era meterse en la bañera porque era el sitio donde siempre iba a haber agua aunque no sé yo XD Mejor me quedo a ver qué es lo que se comenta.