martes, 11 de mayo de 2010

Estudiando japonés

Una de las cosas que más me animó a solicitar la beca Monbukagakusho es que incluye un curso intensivo de japonés durante los primeros meses antes de comenzar el periodo de investigación. No es que se necesite saber japonés para desarrollar el proyecto de investigación, puede hacerse en inglés, pero para el día a día en Japón es necesario saber hablar japonés y el curso está orientado en este sentido. El conocimiento del inglés en Japón es como en España, prácticamente nulo. La gente se sorprende de que en países como Vietnam uno pueda apañárselas perfectamente con el inglés y en un país desarrollado como Japón no. Hagamos un pequeño ejercicio de reflexión y miremos hacia nuestro país...

En cualquier caso, yo no sólo necesito saber japonés sino que realmente quiero aprender. Así pues, desde el inicio del curso académico a principios de Abril estoy inscrito en un curso de japonés de 5 horas al día de lunes a viernes para todos los estudiantes Monbukagakusho de la Universidad de Tsukuba.



El curso es impartido por el departamento de estudios lingüísticos y se apoya en libros de texto editados por la propia Universidad. Lo cierto es que la técnica de enseñanza que aplican es bastante útil. Cambiamos constántemente de profesor/a y cada uno es un mundo, por lo que el horario no se hace nada rutinario. Cada lección se enmarca dentro de un ejercicio práctico de la vida cotidiana, por ejemplo: presentarnos y presentar a otras personas, comprar en una tienda, preguntar direcciones, etc. Super útil para el día a día en Japón. Lo mejor de todo es que la inmersión cultural maximiza el aprendizaje, de forma que al salir de las clases puedo aplicar lo que he aprendido en el combini de la esquina o preguntando al conductor del autobús.

Por supuesto, no todo es tan bonito. Aprender japonés cuesta mucho, lo encuentro infinitamente más difícil que el vietnamita, que ya me tocó aprender en su momento. Los profesores imponen un ritmo al curso y calculan que para el final del mismo el alumno debe ser capaz de desarrollar su vida cotidiana en Japón de forma más o menos cómoda. Por algo lo llaman curso intensivo. A lo largo del mismo día la temática varía entre clase y clase y hay que estar al 100% en cada una de ellas. De afinar el oído con el listening pasamos a memorizar la escritura y lectura de kanji y luego pasamos a practicar modelos de conversación típicos. La vuelta a la vida de estudiante ha sido total, no faltan los malditos deberes para el día siguiente, por lo que además de las 5 horas de clase algunos días hay que sumar 1 o 2 horas más en la biblioteca practicando en el cuadernillo de kanji o rellenando las hojas de ejercicios entregables. Durante el fin de semana toca leerse la siguiente lección para llegar el lunes y poder trabajar con material nuevo. En fin, es un trabajo como otro cualquiera al que le tienes que dedicar parte del día, sólo que en este caso el beneficio repercute en mi formación.

Al contrario que el vietnamita, la principal barrera del japonés es sin duda la escritura, mientras que la pronunciación es sencilla. La escritura japonesa se compone de los silabarios hiragana y katakana y los kanji, caracteres de origen chino. Los tres sistemas de escritura conviven en perfecta armonía y es habitual que a lo largo de una misma frase se entremezclen entre sí, aunque hay cierto orden; cada sistema se emplea para escribir palabras de forma diferente: el hiragana se compone de sílabas y se utiliza para palabras de origen japonés; el katakana también se compone de sílabas y se utiliza para palabras de origen extranjero; el kanji es un ideograma y expresa un concepto, aunque a veces es necesario utilizar varios kanji para expresar una palabra compleja. En teoría es posible escribir en japonés con cualquiera de los tres sistemas y es por ello que primero se aprende hiragana, luego katakana y por último kanji, el que más dolores de cabeza trae.

Así, al cabo de una semana de clases ya era capaz de leer y escribir en hiragana, por ejemplo, Soy Alberto. Mi país es España. Soy un estudiante extranjero de la Universidad de Tsukuba. Mi especialidad es informática.

わたしはALBERTOです。くにはSPAINです。わたしはつくばだいがくのりゅうがくせいです。わたしのせんもんはCOMPUTERです。

watashi wa ALBERTO desu. kuni wa SPAIN desu. watashi wa Tsukuba daigaku no ryūgakusei desu. watashi no senmon wa COMPUTER desu.

Al cabo de dos semanas ya era capaz de leer y escribir en katakana las palabras de origen extranjero.

わたしはアルベルトです。くにはスペインです。わたしはつくばだいがくのりゅうがくせいです。わたしのせんもんはコンピュータです。

watashi wa aruberuto desu. kuni wa supein desu. watashi wa Tsukuba daigaku no ryūgakusei desu. watashi no senmon wa konpyūta desu.

Después de tres semanas empezamos a estudiar los kanji, que representan palabras de origen chino o japonés mediante ideogramas. De esta forma, la longitud de las palabras se reduce considerablemente. Podéis apreciar cómo los tres sistemas de escritura conviven en la misma frase.

アルベルトです。スペインです。筑波大学留学生です。専門コンピュータです。

watashi wa aruberuto desu. kuni wa supein desu. watashi wa Tsukuba daigaku no ryūgakusei desu. watashi no senmon wa konpyūta desu.

Superada la barrera inicial del hiragana y el katakana el idioma se hace más accesible, pero a partir de este momento comienza la interminable labor de estudiar kanji. 1945 kanji es la cifra que el Ministerio de Educación de Japón definió como la lista de kanji más utilizados así que la cosa va para largo...



Aprender japonés es todo un reto y estudiarlo más de 5 horas al día en ocasiones llega a saturar, pero pocas veces en la vida se presenta la oportunidad de dedicarte por completo al estudio de un idioma y encima sacar ventaja de la inmersión cultural. Cuando finalice el curso intensivo dentro de unos meses tendré que dedicarme al proyecto de investigación y dejar el estudio del japonés en segundo plano por lo que hasta entonces intentaré aprovechar al máximo las clases.

Como dicen por aquí, ganbatte kudasai!

6 comentarios :

zordor dijo...

Muy buena la entrada, muy bien explicado el japonés y comprendo perfectamente tus sentimientos... por cierto he visto que me has enlazado muchas gracias! a ver si te enlazo también :)

Un abrazo y a machacar el japonés seguro que en nada estas charlando sin parar y yo sigo sin dar pie con bola :P

Charly dijo...

Animo con el japonés! es una lengua fantástica e interesantísima, aunque no se queda atrás el vietnamita (he estudiado ambas).
Por cierto, no reconozco el método que sale en la foto, no usáis ¿Minna no nihongo, el método de japonés por excelencia? El "Basic Kanji Book" es más viejo que el andar pa lante, pero es bueno: libro rojo, azul, naranja... yo llegué a estudiar (y más o menos saber) todos los 1945 kanji sólo después de unos 6 años! todo llega, luego se empiezan a olvidar!
Muy bien la entrada, buen estudio!

Alberto dijo...

Gracias por los ánimos. Me esforzaré al máximo con el japonés.

Charly, antes de venir yo empecé a estudiar el Minna no nihongo, pero aquí utilizan libros editados por la propia Universidad. Eso sí, son algo anticuados. Aparece un tal Sharma-san que lo deben conocer todos los extranjeros que han pasado por aquí, y el libro de Kanjis y el WakuWaku del listening también tienen sus años. Pero bueno, sirven porque estoy aprendiendo.

Unknown dijo...

Hola, supongo que ya has de saber mucho Japones en este momento, a mi me gustaria mucho saber ese idioma, se me hace muy bonito, espero tu que tubiste la oportunidad lo hayas logrado bien. ¡Muchas felicidades! Saludos=)

Te dejo mi correo, por si algun dia me quieres decir que tanto aprendiste, por favor:

villagepeoplee@live.com, gracias.

Alberto dijo...

Pues no considero que sé mucho, sé más bien poco y estudio y voy a clase todos los días para seguir progresando. El japonés es un idioma que se tarda mucho en dominar; hablamos de años, y yo llevo meses. Aún queda un largo camino.

Unknown dijo...

Perdon, no me había dadon cuenta, pense que tenias mas tiempo practicando el Japones, disculpame por la pregunta, y muchisima suerte con el idioma, te deseo lo mejor=)
¡Gracias por responder;)!