lunes, 27 de septiembre de 2010

Cenando marisco en Kai Tak, Hong Kong

Corría noviembre de 2008 y andaba yo viviendo en Hong Kong, intentando encontrar trabajo en Asia tras mi paso por Vietnam. Durante mi estancia aquí me dedicaba de vez en cuando a explorar la ciudad y descubrir sitios interestantes. Así es como un día me dio por adentrarme en Kowloon, el área urbana de Hong Kong perteneciente al territorio peninsular.



La arquitectura que nos encontramos en Kowloon es de edificios viejos y desvencijados por el paso del tiempo. Esta parte de la ciudad dista mucho del Hong Kong moderno lleno de rascacielos de cristal que estamos acostumbrados a ver y es aquí donde converge con un estilo urbano más típico de la China continental. Colgando de estos edificios destacan también los enorme carteles de metal con luces de neón sobresaliendo en horizontal, es una de sus señas de identidad.





La parte situada más al este de la península de Kowloon es conocida como Kowloon Bay. Dando vueltas por este distrito observé que según me acercaba más hacia el sur los edificios reducían progresivamente el número de plantas, algo que me llamó poderosamente la atención en una de las ciudades con mayor densidad de población del mundo donde cada par de metros ganados en vertical equivalen a mayor espacio para viviendas. ¿A qué podía deberse?, me preguntaba...



Continué bajando hacia el sur y encontré la respuesta. El motivo por el que en esta parte de la ciudad los edificios tenían una altura tan limitada era por su cercanía al Aeropuerto de Kai Tak.



Este aeropuerto, antiguo aeropuerto internacional de Hong Kong, se mantuvo operativo desde 1925 hasta 1998 y fue la base de las aerolíneas Cathay Pacific, Dragonair, Air Hong Kong y Hong Kong Airways. Rodeado de montañas, edificios residenciales y con el puerto de Victoria como final de pista siempre se ha considerado uno de los aeropuertos más complicados para aterrizar del mundo. Ver aviones sobrevolando a escasos metros de los edificios estaba a la orden del día por aquel entonces.



La historia del aeropuerto de Kai Tak se remonta a 1922, cuando los empresarios Ho Kai y Au Tak invirtieron en un espacio de tierra recuperado del mar para el desarrollo de Kowloon. Al poco tiempo el terreno se empezó a utilizar como pista de aterrizaje de la Royal Air Force británica y como aeródromo para clubes de aviación. Durante la II Guerra Mundial cayó en manos del ejército japonés y dicho terreno fue ampliado. A partir de 1954 se empezó a utilizar como aeropuerto de vuelos comerciales de Hong Kong.



Durante los años venideros el aeropuerto cumplió su función de comunicar la antigua colonia británica con el resto del mundo. Sin embargo, hacia 1980 el rápido crecimiento de Kowloon pasó a ser un inconveniente pues los territorios contiguos al aeropuerto, hasta entonces deshabitados, empezaron a ser ocupados por viviendas y el gobierno se vio obligado a emitir una orden de restricción de altura para permitir el correcto despegue y aterrizaje de aviones. A finales de los 80 la situación era insostenible, el aeropuerto ya superaba el máximo de la capacidad para el que había sido diseñado y los residentes de Kowloon sufrían cada vez mayor contaminación acústica, el tránsito de aviones era contínuo. En 1996 Kai Tak era el tercer aeropuerto del mundo con más tránsito de pasajeros internacionales y el primero en tránsito de mercancías. Esto hizo que el gobierno de Hong Kong se planteara rápidamente construir un nuevo aeropuerto más grande y alejado de las zonas urbanas. Finalmente, se decidió construirlo en la isla de Chek Lap Kok, anexa a la isla de Lantau, al Oeste de los territorios de Hong Kong. El aeropuerto de Chek Lap Kok se conoce en la actualidad como Aeropuerto Internacional de Hong Kong y es hoy por hoy uno de los mejores aeropuertos del mundo y uno por el que más pasajeros y mercancían transitan cada día.



En cuanto a qué fue del antiguo Aeropuerto de Kai Tak, durante mi visita en 2008 pude comprobar que la terminal había sido desmantelada y el terreno estaba completamente abandonado a la espera de ser aprovechado para otros fines, entre ellos la construcción de un puerto para cruceros y hoteles de lujo. Lo único interesante que queda hoy en día son las pasarelas para subir en automóvil al segundo nivel de la terminal que fueron demolidas parcialmente y queda parte de la estructura, lo que le da un aire post-apocalíptico molón.



Una historia en mi opinión muy romántica la del distrito residencial de Kowloon Bay, cuya arquitectura urbana estuvo desde el principio limitada por su cercanía al Aeropuerto de Kai Tak. Aunque el aeropuerto ya no se encuentra operativo en el presente, la altura media de los edificios no ha variado porque ya no es una zona sobre la que interese construir nuevas viviendas. Es probable que sin conocer la historia del aeropuerto uno pueda intuir que por alguna extraña razón aquellos edificios disminuyen progresivamente en número de plantas según se acercan a la costa, algo sin duda inquietante.




Kowloon Bay, un buen lugar para disfrutar de marisco en Hong Kong

Resulta que durante mi última visita a Hong Kong el pasado mes de agosto, antes de iniciar mis vacaciones en China continental, le pedí a Javi que me llevara a cenar marisco un día. Como nos daba bastante pereza coger el ferry hasta la isla de Lamma, el sitio más famoso para cenar marisco de todo Hong Kong, Javi decidió probar un sitio nuevo: Kowloon Bay. Parece ser que en esta zona de la ciudad también se puede comer buen marisco a precio barato, quizás incluso a mitad de precio que en la isla de Hong Kong. La novia de Javi se encargó de encontrar un restaurante recomendado y reservar mesa. ¿A que no adivináis dónde estaba el restaurante? Al lado del Aeropuerto de Kai Tak, justamente donde había estado yo paseando dos años antes. Me hizo tanta ilusión volver a ese lugar después de tanto tiempo. Por aquel entonces, mientras recorría aquellas calles soñaba con encontrar un trabajo que me permitiera vivir en Asia y resulta que al final lo he conseguido. :')



El restaurante al que fuimos era el típico de marisco, como los de la isla de Lamma. Su funcionamiento es muy peculiar: la parte de fuera del restaurante está repleta de peceras y acuarios; el cliente llega y antes de sentarse a la mesa escoge lo que esa noche le apetece degustar, después sólo tiene que indicar el estilo de preparación y las salsas que acompañan la comida.







Como se trataba de una ocasión especial (mi enésima visita a Hong Kong) Javi quiso tirar la casa por la ventana y celebrarlo por todo lo alto pidiendo los manjares más exquisitos, aunque a precios razonables. El primero de ellos fue el abalone, un marisco poco común muy apreciado en la gastronomía china.



Después seguimos con langosta en salsa de queso (para aprovechar, ya que no sé cual de las dos cosas es más cara en Japón, la langosta o el queso), gambas, ostras y por supuesto que no falte pescado y una buena cerveza china.





No había salido de Hong Kong y ya empezaba a sentir el auténtico ambiente chino de restaurante cutre y comida deliciosa a precio barato. Después de cuatro meses saturado de dieta japonesa, aquello estaba para chuparse los dedos. Al día siguiente Javi y yo volamos -desde el nuevo Aeropuerto Internacional de Hong Kong, por supuesto- hacia Guilin al encuentro de mis amigos de España para pasar unos días viajando por Guanxi, un región al sur de China.


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9 comentarios :

Javier I. Sampedro dijo...

Hoy en día, a pesar de que el aeropuerto haya dejado de funcionar, me sigue maravillando cómo pasaban los aviones a escasos metros de los edificios.

La cenita de ese día fue todo un lujo y el precio aún más. Sólo de ver las fotos de los platos, me están entrando de comer langosta con queso, jaja :D

Me alegro que disfrutaras de la comida y nosotros de tu compañía.

Un abrazo!

Luis dijo...

Artículo muy interesante Alberto. Ya había visto antes fotos y vídeos de Kai Tak y la verdad es que es impresionante. Me gusta que hayas comentado un poco acerca del tema, ya que posiblemente sea uno de los elementos que fue más característico de esa ciudad y que hoy en día la gente no conoce. ¿En qué estado está ahora mismo el aeropuerto?, me interesaría saber si se podría pasar a los terrenos para curiosear por ahí un rato.

Acerca de la comilona.... qué envidia... ¿por cuánto os salió?, porque lo que está claro es que los precios no se miden con la misma vara en Hong Kong que en Japón.

Alberto dijo...

@Javi, tenía que ser todo un espectáculo ver pasar los enormes pájaros de acero tan cerca de los edificios pero no tendría que ser nada fácil vivir ahí con tanto ruido de aviones despegando y aterrizando. En cualquier caso, el aeropuerto se construyó antes que el distrito residencial de Kowloon Bay así que los que se fueron a vivir ahí ya sabían lo que había...

La cena fue un lujo, por la calidad más que por el precio. La langosta estaba riquísima y después de pasar tanto tiempo en Japón si probar apenas queso ganas me daban de tomarme la salsa a cucharazos.

Disfruté mucho de ese día, gracias por llevarme a cenar marisco.

@Luis, jejeje, ya sabía yo que te iba a gustar este post con lo aficionado que eres a los aviones. El aeropuerto está abandonado, aunque temporalmente el gobierno de Hong Kong ha hecho uso del espacio y los edificios. La terminal de pasajeros, por ejemplo, se utilizó como edificio de oficinas del gobierno, ferias de automóvil, carreras de karts, boleras, campo de golf y otras actividades recreacionales antes de ser demolida en 2004. La pista se ha utilizado como escenario para montar conciertos al aire libre pero por lo que pude ver aquello está totalmente descuidado y parece un desierto.

El gobierno ya ha trazado algunos planes para reconvertir el espacio en proyectos de infraestructura para la ciudad. Puedes consultar estos planes aquí. Lo más destacado es sin duda la terminal de cruceros.

No estoy seguro de que puedas pasar a ver los terrenos, yo estuve dando un par de vueltas por el recinto y estaba vallado de arriba a abajo, pero si vas algún día no dejes de intentarlo. Tú que eres algo aerotrastornado lo vas a disfrutar.

Sobre la cena, creo que salió por menos de 20 euros por persona. No me quiero imaginar lo que puede costar un plato de langosta con queso así en Japón xDDD

El Capitán dijo...

Lo cierto es que no recuerdo el aterrizaje. Pero mi primer viaje a Hong Kong fue en 1993, así que aterricé en Kai Tak. Ahora alucino cuando veo las maniobras que se hacían para aterrizar... y doy gracias por estar vivo ;-)

Luis dijo...

Alberto, no sabes hasta qué punto llega mi aerotrastorno... voy a HKG las próximas navidades, así que posiblemente me acerque en algún momento por los alrededores del mítico Kai Tak.

arena dijo...

Hola
muy logrado el blog
Felicidades
Saludos de arenaenlasmanos

vuelos baratos dijo...

Impresionante post

Ana Sainz dijo...

Creo que nunca me cansaré de ver fotos de Hong Kong. Muy buen post!

Alberto dijo...

Gracias por los comentarios.

Ana, yo tampoco. Hong Kong es una ciudad que me tiene enamorado. Me encantaría volver pronto y hacer más fotos de otros lugares. Todavía tengo algunas más de mi último viaje, igual puedo escribir alguna entrada más.

Saludos