martes, 1 de junio de 2010

Nikko - el lago Chuzenji y alrededores

Continuando con las vacaciones de Golden Week a principios de Mayo unos amigos de la Universidad y yo decidimos viajar a Nikko. Nikko es uno de los lugares turísticos más visitados de Japón, está situado en la prefectura de Tochigi, 140 km al norte de Tokio. Frente a la posibilidad de ir en tren decidimos alquilar un coche. La opción del coche nos permitía disponer de mayor movilidad, flexibilidad de horarios y un considerable ahorro en transporte. Aparte también podíamos disfrutar de la experiencia de conducir por carreteras japonesas. Por contra, sufriríamos parte de los atascos típicos de las vacaciones de Golden Week en las que todos los japoneses viajan por el país.



Salimos de Tsukuba bien temprano y con la ayuda del GPS fue fácil encontrar el camino a Nikko. No tardamos en empezar a divisar a lo lejos las montañas del Parque Nacional mientras nos adentrábamos en sus bosques.



Nikko es conocido principalmente por dos motivos: por el conjunto de templos y santuarios nombrados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y también por estar situado en un entorno natural incomparable. Decidimos dedicar la mañana a contemplar la naturaleza de los alrededores del lago Chūzenji y dejar la zona de los templos para la tarde.



Para llegar a la zona del lago Chūzenji hay que pasar de largo por el centro urbano de Nikko y ascender por la carretera de Irohazaka, con una sucesión de curvas que parece interminable. Los que llegan en tren pueden coger un autobús desde el centro de Nikko, aunque con tanta curva no sé si resultará muy cómodo para aquellos que se marean con facilidad.



A mitad de camino antes de llegar al lago se encuentra la estación del teleférico de Akechidaira. La parada aquí es opcional y hay que pagar por montar en el teleférico pero en mi experiencia os recomiendo subir al mirador, las vistas al Parque Nacional son increibles.



Desde este punto se alcanza una panorámica estupenda del lago Chūzenji, el monte Nantai y las cataratas Kegon. El lago se formó después de que la erupción del monte Nantai (también conocido como Futarasan) apresara las aguas del río Daiya. Estas cataratas son unas de las más espectaculares de Japón.



El salto de agua, de unos 100 metros de altura, se puede ver de cerca tomando un ascensor que llega hasta un mirador situado en la base.



Como podéis imaginar, toda esta zona recibe una afluencia masiva de turistas durante todo el año, es muy popular por la cantidad de balnearios y onsen (aguas termales de origen volcánico) que contiene y los aficionados al montañismo tratan de alcanzar la cima del monte Nantai cada verano. La visita a los alrededores del lago puede llevar todo el día perfectamente, el paisaje es de extraordinaria belleza, pero si se quiere visitar la zona de los templos de Nikko en el mismo día no conviene dedicarle mucho tiempo.

3 comentarios :

zordor dijo...

Bonitas fotos :) yo tengo aun pendiente esta visita :) Lo de alquilar un coche tiene muy buena pinta :) seguiré atento a próximos capítulos ;)

jisampedro dijo...

Qué buena forma de empezar en el recorrido a Nikko y además con el buen tiempo que tenían, mejor aún :) imagino que cuando los árboles tengan más hojas debe de ser más bonito aún.

Seguro que aprovechas para hacer alguna visitilla de nuevo más adelante en otra época del año, no?

Un abrazo!

Alberto dijo...

Sí, lo de ir en coche es muy cómodo y si vas en grupo te ahorras pelas en transporte (nos costó 7200 yenes todo el día). Por aquí estamos unos cuantos con carnet de conducir internacional, a ver cuando me lanzo yo a conducir...

Espero volver a Nikko en Otoño, que dicen que es precioso en esa época del año con los colores de los árboles.